Londres. Reuters. Cuatro explosiones estremecieron a Londres en plena hora pico de la mañana de ayer, matando al menos a 37 personas e interrumpiendo una reunión de líderes mundiales, en el ataque más mortífero a la capital británica en tiempos de paz.
La Policía dijo a media tarde que las víctimas fatales sumaban 37, pero el ministro del Interior francés, Nicolás Sarkozy, citó más tarde al gobierno británico con la cifra de 50 muertos.
Otras 700 personas fueron heridas, los mercados se desplomaron antes de una recuperación parcial y el primer ministro británico, Tony Blair, viajó con urgencia a Londres desde la cumbre del Grupo de los Ocho en Escocia, después de calificar los ataques como "bárbaros".
"Es razonablemente claro que hubo una serie de ataques terroristas", dijo un sombrío Blair en sus primeros comentarios tras las explosiones.
Luego de pasar algunas horas en Londres, donde se reunió con funcionarios, servicios de emergencia y agencias de seguridad, el Primer Ministro volvió a Escocia para retomar la cumbre del G-8.
Sello al-Qaeda. "Estamos tratando esto como un incidente terrorista", dijo Brian Paddick, subcomisario de la Policía de Londres.
El canciller británico, Jack Straw, dijo que las cuatro explosiones llevan el sello de al-Qaeda.
Expertos en seguridad dieron el mismo criterio sobre la factura al-Qaeda, responsable de los ataques del 11 de setiembre del 2001 en Estados Unidos y las bombas en trenes de Madrid en el 2004 que dejaron 191 muertos.
El hasta ahora desconocido "Grupo Secreto de la Yihad (guerra santa) de al-Qaeda en Europa", reivindicó las explosiones, pero Paddick dijo que aún es muy pronto para decir si hubo atacantes suicidas involucrados.
"Estamos claramente impactados, pero no estamos sorprendidos de lo que ha sucedido", dijo Paddick, agregando que la Policía no había recibido advertencias previas sobre las explosiones.
En tanto, el primer ministro de Japón, Junichiro Koizumi, dijo que su país no planea retirar sus tropas de Iraq pese a los ataques perpetrados en Londres.
"No es un asunto que esté directamente vinculado", dijo Koizumi al ser consultado sobre el tema tras los ataques en Londres, y especificó que no hay planes para un retiro inmediato de Iraq.
Gran Bretaña ha sido un aliado clave de Estados Unidos en su guerra en Iraq, donde al-Qaeda lleva a cabo una sangrienta insurgencia.
Testigos vieron volar por el aire el techo de uno de los característicos autobuses de dos pisos cerca de la plaza Russell. No muy lejos de la terminal de trenes Kings Cross, mientras otras tres explosiones, aparentemente coordinadas, destrozaron algunos trenes de metro que iban repletos.
Cuadro dantesco. "La escena era horrible: partes de cuerpos tiradas en el suelo", dijo Ayobami Bello, un guarda de seguridad que estaba cerca del bus en el momento de las explosiones.
La matanza comenzó cerca de las 9.00 hora local (8:00 GMT- 2 a. m. en Costa Rica) con la primera explosión y terminó 56 minutos después con otros tres estallidos.
Personas que estaban cerca de los sucesos quedaron cubiertas de sangre y hollín.
Cientos de pasajeros fueron evacuados de las estaciones, muchos en estado de shock y con sus ropas destrozadas.