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Sorocaba, Brasil. DPA. El presidente de Brasil y candidato a la reelección, Luiz Inácio Lula da Silva, manifestó ayer su convicción de que ganará los próximos comicios generales del 1.° de octubre en la primera vuelta.
“Si alguien cree que la elección presidencial irá para la segunda vuelta, va a tener que esperar para competir en el 2010, porque esta elección nosotros la matamos el 1.°”, afirmó el candidato por el Partido de los Trabajadores (PT), durante un acto electoral en Sorocaba, interior de Sao Paulo.
Esta es la primera vez que el presidente revela en público tal convicción. Su ventaja sobre todos los adversarios, que le aseguraban un cómodo triunfo en la primera vuelta, se redujo de siete a tres puntos porcentuales, según un reciente sondeo, después de que varios integrantes del PT y sus jefes de campaña fueron acusados por la policía de intentar comprar documentos que probaran actos de corrupción de candidatos opositores.
“Yo nunca dije que iría a ganar en la primera vuelta, por modestia. (...) Nunca lo dije por respeto. Pero quiero decirles que nosotros vamos a ganar estas elecciones el domingo”, afirmó el exsindicalista, a pesar de que la nueva encuesta del Instituto Brasileño de Opinión Pública y Estadista (IBOPE) muestra que la ventaja de tres puntos porcentuales puede resultar en un empate técnico.
“(El) día 1.° de octubre es el día de ‘la onza de beber agua’. Esta oncita está con sed”, provocó el presidente, mediante esa expresión popular que se utiliza cuando se promete una revancha.
“Ellos (la oposición) saben que con otros cuatro años voy a desmoralizar a muchos que gobernaron este país”, agregó, aludiendo al opositor Partido de la Social Democracia (PSDB), que gobernó el país en los dos periodos anteriores (1995-2003), y cuyo candidato a presidente, Geraldo Alckmin, es el principal adversario en la actual disputa electoral.
Una encuesta de Datafolha publicada el sábado le atribuye 55% de los votos válidos a Lula, contra 34% para Alckmin.
El sondeo del instituto Ibope, dado a conocer ayer, le da a Lula 52% de los votos válidos, contra 36% para Alckmin. Para ganar, cualquier candidato requiere más del 50% de los votos, de lo contrario tendrá que ir a segunda ronda.
La ventaja de Lula se viene reduciendo en las últimas semanas, pero hasta ahora le garantiza una victoria en la primera vuelta.
