México D. F. AFP. México calificó como “nn agravio entre naciones” el muro de 1.200 km que el Congreso de EE. UU. aprobó construir en su frontera sur, y anunció que enviará una nota de protesta al presidente George W. Bush.
México, dijo el canciller Luis Ernesto Derbez, intentará convencer a Bush de que no firme la ley que lanzaría la construcción de la valla, cuya financiación todavía no está garantizada, ya que los congresistas solo aprobaron $1.200 millones de los $6.000 millones necesarios.
En la nota que llegaría a la Casa Blanca se expresará “de manera respetuosa las razones por las que el gobierno mexicano considera que no es la solución correcta y que puede representar un agravio entre naciones”, expuso Derbez.
“Nos parece innecesario, nos parece incorrecto y nos parece que es un gesto que no representa la amistad entre las naciones de América Latina, el Caribe y Estados Unidos”, añadió el Canciller, horas antes de que el Senado estadounidense aprobara construir el muro por 80 votos contra 19.
La ley aprobada establece además controles a lo largo de las fronteras terrestres y marítimas de Estados Unidos mediante agentes de la patrulla fronteriza y tecnologÍa que incluye el uso de satélites, cámaras y aviones sin piloto.
Otra de sus cláusulas asigna recursos para la contratación de 1.500 agentes de la Patrulla Fronteriza.
Revés. A dos meses de dejar el poder, la ley representa para el presidente mexicano Vicente Fox uno de sus reveses más fuertes, dado que su gobierno ha sido uno de los que más ha impulsado una nueva relación en materia migratoria con su ecino del norte.
Desde el año 2000, Fox ha promovido la legalización de los mexicanos que trabajan indocumentados en Estados Unidos, calculados en unos 6 millones, y una reforma migratoria integral que ordene el flujo de personas.
Pero las esperanzas de esa añeja demanda son cada vez más débiles, reconoce el propio Gobierno mexicano.