La Paz. DPA. Los principales aeropuertos de Bolivia permanecieron ayer bajo resguardo de las Fuerzas Armadas, después de las protestas de trabajadores y dirigentes sociales que el jueves colapsaron la actividad aérea en el país.
El gobierno ordenó la presencia de efectivos para garantizar las operaciones y seguridad en los principales aeropuertos, previniendo más acciones de los trabajadores de Lloyd Aéreo Boliviano.
"Las Fuerzas Armadas, en la medida de las necesidades, van a tener que controlar. De hecho, constitucionalmente, corresponde a la FAB (Fuerza Aérea Boliviana) ejercer control sobre los aeropuertos", dijo el ministro de la Presidencia, Juan Ramón Quintana.
Las protestas del jueves fueron en los aeropuertos de El Alto, Cochabamba, Santa Cruz de la Sierra, Tarija y Sucre, la capital constitucional, y provocaron la cancelación de 20 vuelos, que perjudicaron a unas 1.500 personas.
Las movilizaciones fueron convocadas por los trabajadores para exigir atención gubernamental y la renuncia del presidente de LAB, Ernesto Asbún, quien enfrenta un proceso a raíz de la crisis financiera de la aerolínea.
El director de Regulación de la Superintendencia de Transportes, Abdón Pórcel, confirmó que las operaciones fueron irregulares en la víspera e incluso afectaron a aerolíneas extranjeras.
Ayer se conoció que los empleados levantaron las medidas de presión que tenían paralizadas las terminales aéreas para dar paso al diálogo, en busca de una salida a la grave crisis que amenaza con llevar a la quiebra a esta aerolínea.