Las primeras fotografías enviadas desde Marte por la sonda Spirit prometen ser solo el anticipo de un tesoro de información.
Las imágenes muestran una parte de la sonda en medio de una llanura rocosa, en el cráter Gusev, a unos 15 grados al sur del ecuador marciano.
La sonda comenzará a desplazarse en el noveno día marciano (que dura 24 horas, 39 minutos y 35 segundos), dando inicio a una ambiciosa misión para buscar, durante tres meses, vestigios de agua y vida en dicho planeta.
“¿Hacía calor?, ¿había humedad?, ¿era el tipo de lugar que habría permitido la vida? Nuestros investigadores están ansiosos por ponerse a trabajar y empezar a responder esas preguntas”, dijo el geólogo Stephen Squyres, jefe científico de la misión.
Los investigadores creen que el cráter Gusev, de 160 km de diámetro, es el lecho de lo que fue un lago, y esperan que la misión pueda encontrar sedimentos depositados por el agua hace más de 2.000 millones de años.
El Spirit transporta un complejo equipo de herramientas capaz de pulverizar las rocas y analizar sus minerales.
La sonda espacial atravesó la atmósfera marciana en seis minutos y tocó suelo sin alteraciones, tras un viaje de siete meses y 487 millones de kilómetros.
Abastecido por energía solar, el robot puede desplazarse 40 metros por día marciano. La misión cuenta con medios sin precedentes: 250 investigadores movilizados durante tres meses para permitir a dos robots, del tamaño de carritos de golf, desentrañar los misterios del Planeta Rojo .