Un incendio que devoró una discoteca en Argentina dejó ayer al menos 175 muertos, mientras familiares de los miles de jóvenes que estaban en el local recorrían desesperadamente los hospitales con la esperanza de encontrar vivos a sus seres queridos.
Otras 714 personas resultaron heridas en una de las mayores catástrofes de las últimas décadas en la capital Argentina, que comenzó cuando miles de personas intentaron escapar de un denso humo que los asfixiaba pero se toparon con las salidas de emergencia bloqueadas.
Del total de heridos, 102 están en estado crítico, según el servicio estatal de emergencias, lo que podría elevar la cifra de muertos.
El incendio comenzó el jueves antes de la medianoche en una discoteca de la barriada de Once, cuando una goma que recubría el techo del lugar se prendió fuego velozmente.
Entre los muertos hay varios niños y bebés, que estaban con sus padres en el concierto que ofrecía la banda Callejeros en la discoteca República Cromagnon, un local de 1.500 m² ubicado en el centro de Buenos Aires.
"Yo estaba en el primer piso, nos empezamos a arrastrar y la gente se empujaba. El humo era todo negro (...) no se veía nada. Te tenías que arrastrar por el piso y se golpeaban todos para salir", dijo Gastón, de 22 años.
El joven estaba frente a la morgue porque aún busca a dos amigos que estaban con él. Otro de sus amigos falleció.
Según testigos y el alcalde de la ciudad, Aníbal Ibarra, la causa del incendio fueron los fuegos pirotécnicos encendidos por el público pese a las advertencias del líder de la banda musical que ofrecía un concierto en la discoteca, quien les había suplicado antes del inicio del espectáculo que no lo hicieran.
Puertas cerradas
Ibarra confirmó que las puertas de emergencia estaban cerradas y eso dificultó la evacuación. Había entre 4.000 y 6.000 personas en el lugar, según testigos.
La mayoría de los muertos se produjo por asfixia y golpes tras la estampida que se desató al comenzar el fuego. La semana pasada el lugar sufrió un conato de incendio por las mismas causas.
Los heridos fueron derivados a numerosos hospitales públicos y privados de Buenos Aires y en muchos casos se encuentran en grave estado. Los familiares se amontonaban desesperados en las puertas buscando respuestas.
"Nadie nos dice nada, no aparece ninguna lista. Quiero saber, así sea lo peor, que me lo digan. Quiero identificar todos los cadáveres que haya, donde sea, pero necesito saber dónde está mi nieta", dijo una mujer de 67 años.
Los familiares aprovechaban la presencia de los canales de televisión y de la radio, y aparecían ante las cámaras mostrando fotos de sus seres queridos rogándoles que se comuniquen con ellos.
"Falleció mi beba de 10 meses y mi esposa está desaparecida (...) Alguien se tiene que hacer cargo de lo que me pasó a mí", dijo Juan, un guardia de seguridad de la discoteca, de unos 30 años.
Un portavoz de la Policía Federal dijo que la justicia está realizando allanamientos para encontrar al dueño de la discoteca.