Seúl
Kim Jong-nam, el hermanastro del líder norcoreano, Kim Jong-un, habría sido asesinado en un aeropuerto de Malasia este martes, atacado por dos mujeres desconocidas que le clavaron agujas con veneno, indicaron este martes medios surcoreanos.
Responsables de Seúl y Kuala Lumpur no han confirmado la muerte de forma oficial, pero la Policía malasia afirmó el martes que un hombre coreano, identificado como Kim Chol, se había sentido enfermo en el aeropuerto y falleció camino al hospital.
Los medios surcoreanos aseguraron que Jong-nam había viajado utilizando un pasaporte falso con el nombre de Kim Chol.
La cadena de televisión TV Chosun precisó que Kim Jong-nam, de 45 años, fue atacado con agujas envenenadas por dos mujeres sin identificar en el aeropuerto de Kuala Lumpur. Según esta información, en la que cita a varias fuentes gubernamentales, las dos mujeres tomaron un taxi y huyeron rápidamente.
La agencia surcoreana Yonhap asegura citando otra fuente que el asesinato fue llevado a cabo por la agencia de espionaje norcoreana, aprovechando un fallo en el dispositivo de seguridad del hermanastro de Kim Jong-un.
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De confirmarse su identidad, sería el asesinato de más alto perfil en el régimen de Jong-un desde la ejecución de su tío, Jang Song-thaek, en Corea del Norte en diciembre del 2013.
Se cree que Kim Jong-nam tenía una relación cercana con Song-thaek, que antes de morir era considerado mentor de Kim Jong-un.
Poder
El líder norcoreano está intentando reforzar su poder frente a la creciente presión internacional sobre el país por su programa de misiles. El último lanzamiento de prueba, la semana pasada, fue condenado por el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas (ONU).
En Washington, el Departamento de Estado dijo que estaba al tanto de los informes sobre la muerte de Kim Jong Nam, pero remitió las preguntas a las autoridades malayas.
Kim Jong-nam, hijo mayor Kim Jong-il y una actriz nacida en Corea del Sur, fue considerado un tiempo como posible sucesor de su padre.
Sin embargo, en el 2001 protagonizó un incidente embarazoso para el régimen comunista, cuando intentó sin éxito viajar a Japón con un pasaporte falso para visitar el parque de atracciones Disneyland.
Desde entonces vivió en un exilio de facto, principalmente en Macao, una región dependiente de China (excolonia portuguesa), y posteriormente en Singapur, Indonesia, Malasia y Francia, según varios reportes.
En diciembre del 2011, tras la muerte de su padre, fue finalmente su hermanastro Kim Jong-un el que accedió al poder.
En el 2012, el periódico ruso Argumenty i Fakty aseguró que Kim Jong-nam tenía problemas financieros tras haber sido apartado de la sucesión, y que fue expulsado de un hotel de Macao por una deuda de $15.000.
Kim Jong-nam era conocido por sus posiciones críticas hacia Corea del Norte y una vez declaró a un periódico japonés su hostilidad al sistema dinástico en su país, donde el poder pasa de padres a hijos.
En octubre del 2012, la Fiscalía surcoreana reveló que había detenido a un espía implicado en una trama para asesinarlo en China en el 2010.
El año pasado, Corea del Sur advirtió de nuevos intentos de asesinato de norcoreanos en su territorio, como el que sufrió Hwang Jang-Yop, uno de los ideólogos del régimen y extutor de Kim Jong-Il, que pasó a Corea del Sur en 1997 y murió en el 2010 por causas naturales.
Principales casos de personalidades envenenadas desde hace 30 años
Al igual que el hermanastro del dirigente norcoreano Kim Jong-Un, otras personalidades han sido víctimas supuestas o confirmadas de envenenamiento en los últimos 30 años.
Kim Jong-Nam fue envenenado con jeringuillas por dos mujeres no identificadas en el aeropuerto internacional de Kuala Lumpur, según la cadena surcoreana de TV Chosun.
En noviembre de 2006, el exespía ruso Alexandre Litvinenko, convertido en opositor al presidente Vladimir Putin, muere a los 43 años en un hospital londinense, víctima de un envenenamiento con polonio, sustancia radioactiva extremadamente tóxica.
Tres semanas antes, este tránsfuga de los servicios secretos había bebido té con otro exagente ruso, Andrei Lugovoi. Su muerte provocó una crisis diplomática entre Londres y Moscú, que siempre rehusó extraditar al principal sospechoso.
En setiembre de 2004, Munir Said Thalib, defensor indonesio de derechos humanos, muere en medio de atroces dolores a la edad de 38 años, a bordo de un avión con destino a Ámsterdam tras haber ingerido una bebida envenenada en una escala en Singapur. Se halló arsénico en su cadáver. Sus allegados afirman que fue envenenado.
Munir era el principal dirigente de la Comisión de desaparecidos y víctimas de la violencia (Kontras), una organización que denunció los atropellos cometidos por los militares indonesios durante los 32 años del régimen del dictador Suharto.
En setiembre de 2004, el ucraniano Viktor Yúshchenko, candidato de la oposición, héroe de la Revolución naranja, cae gravemente enfermo en plena campaña por la elección presidencial que lo opone al candidato favorito de Moscú, Viktor Yanukovich.
Médicos austriacos identifican tres meses después un envenenamiento con dioxina.
Yúshchenko es elegido presidente en enero de 2005. Pese a los cuidados, su rostro deformado conserva los rastros de la enfermedad.
En setiembre de 1997, en Amán, agentes del Mossad, el servicio de inteligencia israelí, intentan asesinar a Jaled Mechaal, dirigente del movimiento islámico Hamas, inyectándole veneno en el cuello.
El responsable palestino, sumido en el coma, es salvado gracias a la intervención del rey Hussein de Jordania, que exige del gobierno israelí el antídoto a cambio de poner en libertad a los dos autores del atentado.
En setiembre de 1978, el escritor disidente búlgaro Georgi Markov es pinchado en el muslo cuando esperaba un autobús en Londres, por un desconocido que deja caer su paraguas. Markov, quejado de fiebre muy alta, muere cuatro días después.
La autopsia revela la presencia en su pierna de una cápsula del tamaño de la cabeza de una aguja, que contiene un violento veneno, la ricina.
Además, la muerte de Yaser Arafat en noviembre de 2004 en el hospital militar Percy cerca de Paris, cuyas causas no fueron aclaradas, plantea numerosos interrogantes.
Una investigación judicial por asesinato fue abierta en Francia tras una demanda interpuesta por su viuda tras descubrirse polonio en sus efectos personales.
Pero el 24 de junio de 2016, la justicia francesa confirmó el sobreseimiento pronunciado por los magistrados encargados de la investigación por "asesinato".