Bagdad. EFE. Más de 90 personas murieron y decenas resultaron heridas de diversa gravedad en la oleada de violencia que azotó ayer distintas zonas de Iraq, informaron fuentes de seguridad locales.
El incidente que arrojó el mayor número de fallecidos se dio en enfrentamientos librados por militares estadounidenses e iraquíes contra milicianos chiitas, en Diwaniya, a 200 km de Bagdad.
El portavoz del ministerio de Defensa, Muhamad al Askari señaló que en el enfrentamiento murieron 20 soldados iraquíes y 50 hombres armados.
Al Askari aseguró que los combates, en los que participaron milicianos del Ejército del Mahdi, encabezado por el clérigo radical chiita Moqtada Al Sadr, comenzaron el domingo y continuaron ayer.
El origen del choque fue el arresto de un jefe de ese grupo armado por parte de soldados iraquíes, explicaron fuentes de la oficina de coordinación de seguridad iraquí-estadounidense.
El segundo incidente más mortífero ocurrió en Bagdad, donde al menos 15 personas murieron y 35 resultaron heridas en un atentado suicida en las inmediaciones del ministerio de Interior en Bagdad.
El atentado se perpetró en una de las entradas a la sede del ministerio. El capitán de policía Ahmed Abdullá explicó que la mayoría de víctimas eran guardias de seguridad y empleados del ministerio, situado en un área muy concurrida.
También en la capital, tres civiles y dos policías perdieron la vida en dos diferentes atentados con coches bomba registrados en el barrio de Al Daura, ubicado en el sur de Bagdad.