Israelíes y palestinos cuentan con unas pocas horas para prolongar la tregua que hasta la fecha se ja mantenido en la Franja de Gaza, la pausa de 72 horas expirará el jueves y, si no se prolonga, podrían reiniciarse los bombardeos israelíes y los disparos de cohetes del movimiento islamista Hamas.
Las conversaciones, que se llevan a cabo de forma indirecta en El Cairo, buscan una solución durable a cinco semanas de un conflicto que costó la vida a 1.940 palestinos -en su mayoría civiles- y a 64 militares y tres civiles en Israel.
En la delegación palestina figuran representantes de la Autoridad Palestina del presidente Mahmud Abas (que gobierna en Cisjordania), de Hamas y de la Yihad Islámica.
Las discusiones se reanudaron tras el regreso de la delegación israelí, que el martes había abandonado Egipto para mantener consultas con su gobierno.
El levantamiento del bloqueo que Israel impone a Gaza desde 2007 es una de las principales exigencias de los palestinos. Israel, por su lado, reclama la desmilitarización de Gaza , algo que Hamas rechaza rotundamente.
"La situación es extremadamente sensible y esperamos alcanzar un acuerdo antes de la medianoche, pero "a delegación israelí que negocia con nosotros está dominada por el sentimiento de que estamos divididos", declaró Azam al Ahmed, jefe de la delegación palestina.
Una fuente israelí cercana a las negociaciones dio parte ade avances reales. "El acuerdo ha sido aceptado por todos. El gobierno palestino exige su firma. Esperamos solo que el brazo armado del Hamas acepte firmarlo", aseguró esa fuente al diario Maariv.
La calma procurada por la tregua se vio, sin embargo, sacudida por una tragedia accidental, al estallar este miércoles un misil israelí que estaba siendo desactivado por expertos palestinos en Bait Lahyia, en el norte de la Franja.
Cinco personas, entre ellas el periodista italiano Simone Camilli, murieron en el incidente, y cinco palestinos, entre ellos un reportero, resultaron heridos, según informaron fuentes médicas y oficiales.
Según negociadores palestinos, Israel estaría de acuerdo en disminuir las restricciones en dos puntos de paso de la frontera entre Gaza y el territorio israelí, uno para las personas, otro para las mercancías. Este último estaría bajo supervisión internacional.
Al parecer, las partes habrían aceptado también que el paso de Rafah, entre Gaza y Egipto, sea controlado -según modalidades aún por definir - por los egipcios y los palestinos, de acuerdo a las mismas fuentes.
Asimismo, según la prensa israelí, Israel aceptó aumentar hasta 5.000 el número de permisos acordados cada mes a los gazatíes para ir a Israel o a Cisjordania, y de aumentar a 600 el número de camiones autorizados diariamente a cruzar el paso de Kerem Shalom.
Israel aceptaría además, según la misma fuente, la entrada de dinero -bajo estrictas condiciones- para pagar a decenas de miles de funcionarios gazatíes que no han recibido sus sueldos desde hace meses, y extender las zonas de pesca.
Al contrario, todo indica que Israel rechaza rotundamente la construcción de un puerto o de un aeropuerto en Gaza.