Katmandú
La Asamblea Constituyente de Nepal aprobó el texto de la nueva Constitución, en un paso definitivo para cerrar un proceso que comenzó en 2008 con el fin de la monarquía y que ha estado plagado de intentos fallidos y de una crispación política que ha cobrado decenas de muertos.
Con la oposición de 25 miembros de las minorías étnicas del sur que no están de acuerdo con la nueva conformación administrativa del país y tras un mes de protestas que han dejado 39 muertos, 507 constituyentes dieron el visto bueno a la carta magna que, probablemente a partir del domingo, regirá formalmente en el país.
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El presidente de la Asamblea, Subash Chandra Nemwang, anunció la aprobación del texto dividido en 308 artículos repartidos en 37 apartados y 9 anexos, tras un proceso de votación que comenzó el pasado domingo.
El Partido del Congreso Nepalí del primer ministro Sushil Koiralal, su socio de Gobierno el Partido Comunista Marxista Leninista (CPN-UML) y el opositor Partido Comunista Unificado (UCPN, Maoísta) , que suman cerca de dos tercios de la Asamblea, votaron a favor.
El Partido Rastriya Prajatantra de Nepal (RPP-N) , la cuarta mayor formación política, votó en contra, después de que viera rechazadas sus propuestas de restaurar la monarquía y declarar el país una nación hindú, lo que no ocurre ni en la vecina India.
La aprobación del texto fue celebrada en pie con un largo aplauso por los parlamentarios, que ahora deben firmar el texto, previsiblemente cuando sea publicado el viernes, para que el presidente de Nepal, Ram Baran Yadav, promulgue la Constitución el 20 de setiembre en un acto solemne en Katmandú.
El primer ministro nepalí dijo a los periodistas que la aprobación es una "victoria colectiva" y pidió al pueblo que celebre "este éxito encendiendo luces".
El domingo y el lunes próximos han sido declarados festivos en este país, de unos 30 millones de habitantes.
El presidente del UCPN-M, Pushpa Kamal Dahal, consideró el acuerdo "un tributo a toda esa gente que perdió la vida reclamando una Constitución que dé cabida a las aspiraciones de todos los rincones de la sociedad".
Nepal se dota así de una Constitución que lo define como un Estado federal de orientación socialista y que prevé un sistema parlamentario bicameral, una presidencia protocolaria y un ordenamiento judicial en tres niveles.
El país se dividirá en siete provincias, pese al rechazo de minorías del sur, y se definirá como nación secular, a pesar de ser de ser en un 80% hindú.
Los distritos Tarai, en el suroeste de Nepal y cuyos representantes se ausentaron del proceso constituyente, mantienen desde hace un mes una huelga general convocada por sectores contrarios al reparto territorial, con protestas violentas desde el 18 de agosto.
El Parlamento nacional estará integrado por una asamblea legislativa federal y una cámara alta, mientras que los parlamentos de las provincias serán unicamerales.
El 60% de los parlamentarios será de elección directa y el 40% restante proporcional.
Un colegio electoral integrado por miembros de los parlamentos nacional y provinciales designará al presidente del país.
El sistema judicial contará con Tribunal Supremo, Alto Tribunal y tribunales locales, pero no tendrá Constitucional, después de que la creación de un órgano específico fuera rechazada.
Los principales partidos políticos de Nepal, incapaces de llegar a un acuerdo de mínimos durante siete años, acordaron en junio impulsar el proceso constitucional, en medio del shock que vivió el país tras el terremoto que devastó varias zonas en abril, dejando casi 9.000 muertos y cerca de 22.000 heridos.
Nepal necesitará casi $7.000 millones para reponerse tras el terremoto y las fuerzas mayoritarias entendieron que la recuperación no será posible sin un respaldo constitucional que ordene el panorama político.