El gobierno nigeriano convocó a importantes políticos de todo el delta del río Níger, región productora de petróleo, a participar en las negociaciones con un caudillo rebelde cuyas amenazas de violencia causaron esta semana alzas del precio del crudo a niveles históricos.
Mujahid Dokubo-Asari, el líder rebelde, dijo que las conversaciones se demoraron mientras el gobierno reunía a los gobernadores de tres estados del delta y a un líder paramilitar para contrarrestar las demandas de los insurgentes, que reclaman autonomía y más ingresos del crudo para la empobrecida región.
Asari, que dirige la Fuerza Voluntaria del Pueblo del Delta del Níger, aceptó una tregua por el tiempo que duren las conversaciones.
Negociación
La negociación procura evitar una nueva ofensiva de los rebeldes en la vasta zona de pantanos donde se bombea casi toda la producción del país, de 2,3 millones de barriles por día.
Cuando le preguntaron si era optimista sobre si se podría alcanzar un acuerdo, Asari dijo: “El Presidente no ha establecido condiciones previas para las conversaciones”.
Los combatientes de Asari, miles de jóvenes armados de la tribu Ijaw, se han enfrentado en batallas esporádicas desde el año pasado con soldados y milicias rivales en el delta.
Pero la violencia escaló en las últimas tres semanas cuando el gobierno lanzó ataques por aire y tierra contra 10 bases rebeldes.
El grupo emitió el lunes un comunicado diciendo a los extranjeros que abandonen el delta inmediatamente, previo a una “guerra total contra el Estado nigeriano” que comenzaría hoy.
Además, Asari aconsejó a las compañías petroleras que cerraran operaciones.