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Trabajadores de la salud transportan el cuerpo de una mujer, quien se sospecha se contagió de ébola en la localidad de Bomi, sita en los suburbios de Monrovia, Liberia. | AP (Abbas Dulleh)
La menor de dos años de edad que fue identificada como el primer caso de ébola en Mali murió un día después de confirmarse su padecimiento.
La menor viajó desde viajó de Guinea -donde todo indica que contrajo el virus- en transporte público, pasando por seis localidades, incluyendo Bamako, hasta su destino, a 600 kilómetros de la capital, trayecto en el que pudo exponer a múltiples personas al virus.
Precisamente por haber tenido contacto con al menos 43 personas y haberse quebrantado las medidas de seguridad la Organización Mundial de la Salud (OMS) declaró emergencia el caso de ébola presentado en ese país.
"Un alto nivel de vigilancia es esencial, como el Gobierno lo sabe bien", señaló la OMS.
Las autoridades sanitarias de Mali identificaron 43 contactos "cercanos y sin protección" cuando la niña de dos años presentaba ya síntomas de la infección, incluyendo diez trabajadores sanitarios que están aislados.
Mali informó a la OMS que necesita formación en prevención y control de infecciones, equipos de protección individual y asistencia para el rastreo de contactos y para una investigación completa de los hechos.
Un grupo compuesto por especialistas de la OMS y de los Centros de Prevención y Control de Enfermedades de Estados Unidos estaban en Mali ayudando al sector sanitario a poner en pie medidas para prepararse en caso de que se registrara un caso importado.
Además, la OMS indicó que enviarán un equipo de respuesta rápida compuesto por expertos en gestión clínica, epidemiología, rastreo de contactos, logística y movilización social.
Una cuestión urgente identificada por el Ministerio de Salud de Mali y por la OMS es la necesidad de acelerar la instalación de un centro de aislamiento en Bamako, la capital, así como informar apropiadamente al público de la situación y de las acciones de emergencia que están en marcha.
"Los brotes en otras partes de África Occidental demostraron cómo el miedo y la ansiedad alimentan la desinformación, y que si esto se deja sin resolver puede convertirse en una enorme barrera para los esfuerzos de contención", señaló la OMS.
