EFE. Madrid.
Los partidos políticos dieron ayer un nuevo paso hacia la distensión en el País Vasco tras las elecciones regionales del domingo al mostrar su disposición al diálogo, aunque recalcaron su negativa a conversar con el brazo política de ETA mientras no condene el terrorismo.
El ganador de los comicios, el nacionalista Juan José Ibarretxe, aseguró que los partidos tienen ahora que "abrir una nueva etapa" caracterizada por "el respeto y la distensión", con el fin de construir la paz en esa región azotada por la violencia de ETA, que el lunes atentó contra un periodista.
Ibarretxe, candidato a la reelección por la coalición vencedora en las urnas, el Partido Nacionalista Vasco-Eusko Alkartasuna (PNV-EA), agregó que la "paz y buscar un modelo de convivencia va más allá de lo que son votos necesarios para gobernar".
El PNV-EA obtuvo el domingo 33 de los 75 escaños del Parlamento regional.