Damasco. AFP. Más de 60.000 personas han muerto en el conflicto sirio, indicó Naciones Unidas ayer, día en que decenas de personas murieron o resultaron heridas cuando una estación de combustible fue impactada durante un ataque aéreo.
La alta comisionada de Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Navi Pillay, comentó en Ginebra que 59.648 personas murieron hasta el final de noviembre en el conflicto de 21 meses, que se inició con una revuelta pacífica en marzo del 2011.
“Debido a que no ha habido tregua en el conflicto desde fines de noviembre, asumimos que más de 60.000 personas han muerto hasta inicios de 2013”, afirmó Pillay en un comunicado.
“El número de víctimas es más alto de lo esperado, y es verdaderamente impactante”, añadió.
Pillay dijo en diciembre del 2011 que Naciones Unidas no podía suministrar cifras precisas del número de muertos; por lo tanto, la prensa ha difundido informaciones del Observatorio Sirio de Derechos Humanos (OSDH), que calculó en más de 46.000 la cifra total de muertos al lunes.
Analistas han registrado un incremento de la cifra mensual promedio de muertes documentadas desde el inicio del conflicto, que ha crecido de alrededor de 1.000 muertos mensuales en el verano del 2011 a un promedio de más de 5.000 decesos mensuales desde julio del 2012.
Día mortífero. Las víctimas siguieron aumentando ayer. Decenas de personas murieron o resultaron heridas en la explosión de una gasolinera impactada por un bombardeo aéreo en una localidad cercana a Damasco, informaron el OSDH y militantes opositores.
La ONG precisó que no está en capacidad de suministrar por ahora un balance más preciso de esta explosión ocurrida cerca de Mliha, situada en la Guta oriental, región de praderas que bordea la capital.
La red de militantes contra el régimen de los Comités Locales de Coordinación (LCC) consideró que al menos 50 personas murieron y decenas resultaron heridas, y precisó que el balance podría aumentar, pues algunos cuerpos todavía se hallaban bajo los escombros y otros fueron reducidos a cenizas.
Los bombardeos ocurren mientras las fuerzas del presidente Bashar al-Asad siguen atacando bolsones rebeldes al noreste de la capital, y en Daraya, hacia suroeste.