El peligro de “extinción inminente” que amenaza a los grandes simios que todavía viven en el mundo es tan grave que los expertos encargados de salvarlos pidieron esta semana en la Unesco una ayuda “urgente” de $25 millones.
Los grandes primates están “amenazados de extinción inminente” y evitar su desaparición requiere poder disponer de esta suma “de inmediato”, informó la Unesco, donde esta semana se celebró una reunión de expertos sobre el tema convocada con carácter urgente.
El director general de la organización, Koichiro Matsuura, subrayó: “Salvar los grandes monos y los ecosistemas en que viven no es una cuestión de conservación, sino que es un acto de primera importancia en el combate contra la pobreza”.
De ahí la imperiosa necesidad de reducir el riesgo que pesa sobre los últimos gorilas, chimpancés, bonobos y orangutanes del mundo y crear zonas donde las poblaciones de los grandes monos puedan estabilizarse.
La suma de “$25 millones es el estricto mínimo que necesitamos, algo equivalente a dar agua y pan a un hombre que se está muriendo”, explicó Klaus Toepfer, director del Programa de la ONU para el Medio Ambiente (PNUE).
Si se perdiese “cualquiera de estas especies destruiríamos una parte del puente que conduce a nuestros orígenes y con ella una parte de nuestra propia humanidad”, manifestó.
“El chimpancé común ha desaparecido ya en tres países, Benin, Gambia y Togo”, declaró el especialista de la Unesco en reservas africanas de la biosfera Samy Mankoto, precisó la Organización en un comunicado.
Las amenazas más serias provienen de actividades humanas como guerras, caza furtiva, tráfico de animales vivos y, sobre todo, la destrucción de los bosques.