La Paz. AP. El Movimiento al Socialismo (MAS), en el gobierno, aprobó ayer en primera instancia una norma que le permite controlar la Asamblea Constituyente para escribir una nueva constitución, en una sesión teñida por incidentes violentos y un grave accidente que dejó en estado de coma al jefe de bancada del MAS.
La Asamblea, instalada el 6 de agosto, sesiona en la ciudad de Sucre, 424 km al sureste de La Paz.
Con su mayoría, el MAS logró en primera instancia la aprobación para un reglamento de debates en el que se confiere a la Constituyente el carácter de originaria, es decir, que se erige sobre los poderes estatales constituidos como el Legislativo y el Judicial, e impone que para aprobar los artículos de la nueva constitución bastará con la mayoría absoluta de los votos. A esta aprobación en grande podría seguir la final en detalle en las próximas horas.
En un acalorado debate la oposición se retiró con la amenaza de iniciar incluso una campaña internacional para denunciar la supuesta ilegalidad de lo aprobado por el oficialismo, pues las normas vigentes señalan que la nueva constitución debe ser votada por dos tercios de la Asamblea.
En el fragor de las discusiones, el jefe de los representantes del MAS, el líder indígena Román Loayza, sufrió una caída que le causó rotura de cráneo.
En medio de un arremolinamiento en la testera del teatro que sirve de escenario para las deliberaciones, Loayza cayó a la fosa que la separa de la platea. Los primeros partes médicos señalan que su vida corre peligro.
El MAS acusó a delegados opositores en el sentido de haber empujado a Loayza, pero imágenes de televisión de muestran que este tropezó y cayó dos metros sin participación ajena.