Sin embargo, el presidente George W. Bush aseguró que no recuerda ninguna conversación en la que sus subordinados amenazaran con enviar a Pakistán a la “edad de piedra” si no ayudaba en la lucha contra el terrorismo y afirmó que, cuando escuchó esas acusaciones, le sorprendió su dureza.
Lo que el presidente estadounidense recuerda, según explicó, es que inmediatamente después del 11 de setiembre el entonces secretario de Estado, Colin Powell, le dijo: “Musharraf entiende lo que está en juego, y prefiere apoyarnos antes que a un enemigo que ha matado a 3.000 de los nuestros”.
Bush y Musharraf se reunieron ayer en la Casa Blanca para tratar sobre la lucha contra el terrorismo, entre otras cuestiones.
Uno de los principales asuntos que abordaron fue el reciente pacto de no agresión suscrito entre el Gobierno pakistaní y las tribus en la frontera noreste con Afganistán, en un área donde se sospecha que pudiera estar el líder de Al-Qaeda, Osama bin-Laden.