Panamá
Panamá inició hoy la cuenta regresiva para los comicios generales de 2014 con la convocatoria oficial por parte del Tribunal Electoral, en medio de llamamientos a realizar una campaña política de propuestas y que los resultados electorales sean aceptados por todos.
La convocatoria se registra 30 días antes de la apertura oficial de la campaña para las elecciones, en las podrán participar 2,4 millones de panameños, según cifras preliminares del Tribunal Electoral, que ya cerró las inscripciones de votantes, pero realiza una depuración del registro.
El próximo 4 de mayo los panameños deberán elegir al presidente, vicepresidente, 20 diputado al Parlamento Centroamericano (Parlacen) , 71 diputados a la Asamblea Nacional, 77 alcaldes, 648 representes de corregimiento y 7 concejales, todos con sus respectivos suplentes, para el período 2014-2019.
La Junta Nacional de Escrutinio, que preside Víctor Manuel Cucalón y proclamará al nuevo jefe del Estado, fue juramentada por el presidente del Tribunal Electoral, Erasmo Pinilla, en el marco del acto de convocatoria, al que asistieron las cabezas de todos los poderes públicos, incluido el jefe del Estado, Ricardo Martinelli, y los cuatro candidatos presidenciales oficialmente inscritos.
Los candidatos coincidieron en su respaldo total al Tribunal Electoral como autoridad confiable de comicios, y aprovecharon el escenario para reiterar en declaraciones a los sus ofertas electorales y sus actitudes triunfalistas.
El miembro vocal del Tribunal Electoral, magistrado Heriberto Araúz, precisó en un largo discurso que las elecciones de mayo próximo tendrán un costo de 55,7 millones de dólares, 44% más que las de 2009.
Invitó a los candidatos a realizar "una campaña política de altura, de propuestas, de debates, y de valores, buscando con ello "fortalecer " la democracia panameña.
Araúz recalcó que si bien la campaña proselitista iniciará el próximo 4 de enero, pareciera que arrancó hace meses dada la gran cantidad de propagandas que se difunden en los medios de comunicación.
En ese sentido, pidió que se deje por fuera propagandas que ataquen en lo personal a los aspirantes a los distintos cargos de elección popular, porque no contribuyen al desarrollo de unos comicios "pacífico, civilizado y constructivo".
Campaña caliente. Panamá está inmersa desde hace meses en una feroz campaña preelectoral que incluye sondeos, una lluvia de propaganda en los medios, constantes acusaciones de supuesta corrupción gubernamental y más recientemente una crisis interna del principal grupo opositor, el Partido Revolucionario Democrático (PRD).
Las últimas encuestas ubican al candidato del partido gobernante Cambio Democrático (CD), José Domingo Arias, como el favorito, seguido de Juan Carlos Navarro, del PRD, y del vicepresidente del país, Juan Carlos Varela, del Partido Panameñista, un exaliado de Martinelli.
Los titulares políticos de los últimos días los acapara la crisis del PRD, después de que uno de sus líderes históricos, Mitchell Doens, pidiera a Navarro que renuncie a la candidatura para evitarle una derrota al partido.
Navarro reiteró este miércoles que no tiene intenciones de renunciar y que sigue abierto a una eventual alianza con el panameñismo para presentar un candidato único, lo que Varela ha descartado por completo.
En un breve discurso en el acto oficial, Martinelli exhortó a los candidatos a realizar " una fiesta electoral en un clima de tolerancia, respeto, paz y democracia".
Afirmó que seis días antes de las elecciones el dará al Tribunal Electoral el mando de la fuerza pública, para que garanticen unos comicios independientes y limpios.
El gobernante, un multimillonario de 61 años, aseveró que el 1 de julio de 2014 se sentirá "feliz de hacer entrega de la banda presidencial a quien gane".
"Lo haré con la tranquilidad del que ha cumplido su deber " porque, resaltó Martinelli, dejará " un país cambiado, donde hay oportunidad para todos " , y con las " bases para continúe en la senda del progreso y bienestar que los panameños merecen".
La oposición acusa a Martinelli de autoritario y no descarta que aún tenga bajo la manga alguna jugada jurídica para abrir el camino a su reelección presidencial inmediata, algo que prohíbe la Constitución y el gobernante siempre ha negado.