La situación “preocupa porque ya comenzaron las extorsiones a centros educativos”, denunció Mario Pérez, coordinador general de Bases Magisteriales, una de las principales gremiales de maestros de El Salvador.
Según Pérez, ya son varias las instituciones a las que han llegado jóvenes que se hacen pasar por empleados del Ministerio de Educación exigiendo hablar con los directores y revisar las planillas de maestros para fijar cuotas.
Al menos una decena de centros escolares, principalmente ubicados en zonas rurales y algunos en la periferia de San Salvador, son las víctimas de la extorsión por parte de pandilleros, señaló.
Los pandilleros, dependiendo del número de maestros con que cuenta una escuela, fijan el monto de la cuota mensual que estos deben pagar y que puede oscilar entre los $10 y $15, explicó.
En tanto, Arnoldo Vaquerano, dirigente de la Asociación Nacional de Educadores Salvadoreños (ANDES), criticó que la Policía no hace nada pese a que tiene conocimiento de la situación.
“Los directores de varias instituciones educativas han denunciado ante las autoridades el acoso por parte de pandilleros, pero llegan un día a vigilar y no regresan”.
El 20 de julio fue asesinado el director de una escuela porque ordenó impedir la presencia de pandilleros cerca del centro educativo.
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