Roma. DPA. Con una misa en la plaza de San Pedro, en Roma, el papa Benedicto XVI concluyó ayer las ceremonias conmemorativas del primer aniversario de la muerte de Juan Pablo II.
Durante sus 25 años de Pontificado, Juan Pablo II fue una "roca de la fe", dijo Benedicto XVI ante miles de fieles y cardenales.
"Quien estaba a su lado casi podía palpar su fe, fuerte y pura", agregó el Papa. Si bien con los pensamientos se recuerda ahora su muerte, "el corazón nos empuja a mirar hacia adelante", agregó.
La herencia de Juan Pablo II debe servir para "lograr una humanidad más justa y solidaria".
Fieles de todo el mundo recordaron con miles de velas y rezos al papa Juan Pablo II, fallecido el 2 de abril del año pasado.
En los alrededores de Roma y en Wadovice, la ciudad natal de Juan Pablo II, los fieles se congregaron a la hora precisa en que falleció Karol Wojtyla. Además, en muchas ciudades polacas las campanas sonaron a la misma hora.
Benedicto XVI también lo recordó desde la ventana del Palacio Apostólico: "Toda la ciudad de Roma está aquí simbólicamente unida en este emotivo momento. En nuestros corazones permanecerá siempre vivo el recuerdo", dijo.
Numerosos peregrinos llegaron a Roma especialmente provenientes de Polonia, Alemania y Rusia para recordar al difunto Papa polaco, según la prensa italiana.
Karol Wojtyla murió de un shock séptico y un colapso cardiovascular irreversible a los 84 años. Sufría del mal de Parkinson desde hacía más de diez años.
Juan Pablo II dirigió la Iglesia Católica durante 25 años y es considerado uno de los papas más importantes de la historia. Entre otras cosas, se le recuerda por sus más de 100 viajes por el mundo.