Londres
Las autoridades del Reino Unido priorizan "la pista del terrorismo islámico" como responsable del ataque cometido por un hombre quien usó un vehículo y un cuchillo para matar a cuatro personas y herir a 40 en el corazón del poder en Londres. El atacante fue ultimado por la Policía.
Esta dijo que investigaba el caso como un atentado terrorista que, de momento, ningún grupo se ha atribuido.
El jefe de la unidad antiterrorista de la Policía Metropolitana, Mark Rowley, indicó que creen que la acción la ejecutó un atacante solitario, "pero sería tonto confiar excesivamente en eso en esta etapa tan prematura de la investigación.
Se sospecha que extremistas islámicos están detrás del ataque -agregó-, al tiempo que resaltó que las autoridades confían en conocer la identidad del hombre, mas no la revelarán mientras la pesquisa esté en curso.
El nivel de amenaza de terrorismo internacional en el Reino Unido ya era alto, lo cual significaba que un atentado era "altamente probable".
El golpe tuvo lugar en una de las zonas supuestamente más vigiladas del mundo, donde se concentran las dependencias de los tres poderes. El sospechoso atropelló con su vehículo a los peatones que cruzaban el puente de Westminster y se dirigió luego a la entrada del Parlamento, donde mató a cuchilladas a un policía antes de caer muerto por las balas de las autoridades.
El agente desarmado, tres civiles y el agresor fallecieron. Además, 40 personas, entre ellas tres efectivos policiales, resultaron heridas.
La primera ministra Theresa May anunció que no elevará el nivel de amenaza de atentado, que se encuentra en el grado de "severo", el segundo más alto.
May tildó el ataque de "nauseabundo y perverso".
Sitio estratégico. "El escenario del atentado", agregó, "no fue una coincidencia. El atacante eligió golpear en el corazón de nuestra capital, donde gente de todas las nacionalidades, religiones y culturas se reúne para celebrar los valores de la libertad, la democracia y la libertad de expresión".
"Nunca nos rendiremos al terror. Y nunca permitiremos que las voces del odio y el mal nos dividan", declaró la gobernante, tras presidir un gabinete de seguridad.
Entre los heridos había unos estudiantes franceses cuya vida no peligraba, además de rumanos y surcoreanos. Se ignoraba la identidad de las cuatro personas muertas.
El atentado dio paso a escenas de caos y pánico. La gente corría por las calles de Westminster, los diputados se encerraron en sus oficinas, y el sonido de las sirenas y los helicópteros se apoderó de todo el centro de Londres.
Una mujer fue rescatada con heridas graves del río Támesis, informó la Autoridad Portuaria.
El exministro polaco de Relaciones Exteriores Radoslaw Sikorski, quien estaba en el lugar y publicó imágenes en la red social Twitter, señaló que "un coche atropelló a cinco personas en el puente de Westminster".
"Oí lo que me pareció que era una colisión, miré por la ventana del taxi, y vi a alguien por el suelo, muy mal. Luego vi a otra persona, que también estaba mal, y otras tres, una sangrando profusamente", relató luego a la BBC.
El ataque se produjo poco antes de las 15 GMT (9 a. m. en Costa Rica), y justo el día en que Bruselas conmemoraba el primer aniversario de los ataques que dejaron 32 muertos en el aeropuerto y el metro de aquella ciudad.
Londres sufrió en julio del 2005 unos atentados contra los transportes públicos que dejaron 56 muertos, incluyendo a los cuatro hombres que los perpetraron.
El área de Westminster, con el Big Ben, la sede del Parlamento y la mayoría de ministerios y dependencias gubernamentales, es muy concurrida por turistas y funcionarios.