Brasil
La presidenta Dilma Rousseff canceló el viaje que una comitiva debía hacer este sábado a Estados Unidos para preparar su visita de Estado a Washington el 23 de octubre, mientras espera explicaciones sobre denuncias de espionaje norteamericano a Brasil, informó este jueves una portavoz del gobierno.
"Sí, el viaje fue cancelado", dijo una vocera de la Presidencia, que no informó sobre las razones ni quiso precisar si el viaje de agentes de seguridad y diplomáticos será reagendado.
Rousseff "quiere una retractación del gobierno de Estados Unidos" tras las denuncias de que sus comunicaciones por internet fueron espiadas, añadió la portavoz.
La presidenta se encuentra en San Petersburgo, Rusia, para asistir a la cumbre del G-20.
Consultada sobre si Rousseff se reunirá al margen de la cumbre con el presidente estadounidense, Barack Obama, la portavoz indicó que "todavía no tiene nada previsto pero aún tiene (tiempo) hasta mañana" viernes, día en que termina la reunión.
Rousseff tiene previsto desde hace meses realizar el 23 de octubre su primera visita de Estado a Washington, la primera que Obama ofrece a un mandatario extranjero este año.
El gobierno brasileño calificó el lunes de "inadmisible e inaceptable" el espionaje de Estados Unidos a Rousseff y sus asesores, denunciado el domingo por la televisión brasileña Globo, y pidió explicaciones rápidas y por escrito.
La Agencia Nacional de Inteligencia (NSA por sus siglas en inglés) interceptó asimismo comunicaciones del presidente mexicano Enrique Peña Nieto, cuando éste era candidato presidencial en 2012, según TV Globo.
En julio, el diario O Globo informó asimismo que Brasil formó parte de una red de 16 bases de espionaje operadas por los servicios de inteligencia estadounidenses, que habrían interceptado millones de llamadas telefónicas y correos electrónicos de ciudadanos.
Las denuncias se basan en documentos de la NSA cedidos por el periodista estadounidense Glenn Greenwald, a quien el exconsultor de la NSA Edward Snowden, asilado en Rusia y acusado en Estados Unidos de espionaje, filtró el material.
"Todas las explicaciones dadas (por Estados Unidos), desde el inicio de esos episodios se revelan falsas", dijo el martes el ministro de Comunicaciones, Paulo Bernardo, en referencia a las denuncias publicadas por O Globo en julio.
Brasil ha indicado no estar satisfecho con las explicaciones iniciales de Estados Unidos, que defendió en ese entonces la interceptación de comunicaciones como una manera de luchar contra el terrorismo y aseguró no haber espiado comunicaciones de personas concretas.
"Es más grave de lo que parecía a primera vista", dijo Bernardo.
"Es espionaje de carácter comercial, industrial, e interés (de Estados Unidos) en saber de cuestiones como el presal (los grandes yacimientos petroleros descubiertos en aguas brasileñas) y otras de peso económico y comercial", añadió.
Pero el ministro sostuvo que la solución debe ser diplomática. "Somos amigos, tenemos relaciones diplomáticas hace 200 años, y la diplomacia es el camino para resolver eso", dijo.
El embajador de Estados Unidos en Brasil, Thomas Shannon, dejará el puesto este viernes, tal como estaba previsto desde hace meses, pero su salida ocurrirá en medio de la crisis entre ambos países por las acusaciones de espionaje.
Exsecretario adjunto para América Latina del departamento de Estado y embajador en Brasil desde 2009, Shannon fue llamado dos veces las últimas semanas por la Cancillería brasileña para dar explicaciones por las acusaciones de presunto espionaje de Estados Unidos.
Shannon será el nuevo embajador de Estados Unidos en Turquía. En Brasil lo reemplazará Liliana Ayalde, exembajadora estadounidense en Paraguay.