Hoy por la tarde, el mandatario y su esposa Laura, así como el resto de la delegación, partirán rumbo a Panamá.
Brasilia fue blindada para recibir al presidente estadounidense, con más de mil operativos policiales y de las Fuerzas Armadas, en la que Brasil denominó "Operación América" .
Ambos presidentes participarán en una reunión entre delegaciones de los dos gobiernos y finalmente divulgarán una declaración.
En esta visita, Brasil aprovechará para exponer temas de su interés, como su aspiración a un puesto permanente en el Consejo de Seguridad de la ONU, y Estados Unidos querrá conocer el parecer brasileño sobre la situación en Suramérica.
Estados Unidos es el destino de casi un quinto de las exportaciones brasileñas (31.000 millones de dólares en el 2004). Brasil es el mayor receptor de inversión estadounidense en Suramérica, que suma un histórico de 34.000 millones de dólares.
Aparte de la oposición brasileña a la guerra en Iraq, los temas comerciales son los que más han agitado la pauta bilateral.
Brasil y Estados Unidos no se entendieron en la negociación del Area de Libre Comercio de las Américas (ALCA), que ambos presiden.
Un diferendo comercial está plenamente activo, ya que Brasil tramita imponer sanciones por 1.000 millones de dólares a Estados Unidos por no eliminar sus subsidios al algodón.
Por su parte, Estados Unidos debe decidir por su parte si renueva el sistema de preferencias comerciales para Brasil.