Sake. AFP. Cientos de rebeldes congoleños del M23 se retiraban ayer de las colinas que dominan en Sake, una ciudad del este de la República Democrática del Congo (RDC), que este grupo armado tomó hace aproximadamente una semana.
Los rebeldes prometieron retirarse a sus posiciones iniciales, a por lo menos 20 km de Goma, la capital de Kivu Norte, situada a unos 30 km al este de Sake y que a su vez fue ocupada el 20 de noviembre.
Los hombres del M23 son exrebeldes de origen tutsi que habían sido integrados al ejército regular de la RDC en el 2009, después de la firma de un acuerdo de paz. En abril se amotinaron, acusando a las autoridades de Kinshasa de no haber respetado plenamente los términos.
Los amotinados se niegan a toda mutación fuera de su región de Kivu para, según ellos, proteger a sus familias y a los miembros de su comunidad, que afirman están en peligro. Desde su marcha hacia Goma, sus reivindicaciones se aumentaron a nivel político, llegando incluso a cuestionar la legitimidad del presidente congoleño Joseph Kabila, acusado de fraude en las últimas elecciones presidenciales.