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México D. F. AP Un recuento parcial en la reñida elección presidencial mexicana no alteró la leve ventaja del candidato oficialista, Felipe Calderón, dijo el Tribunal Electoral ayer, pero se negó a declararlo ganador.
La corte dio a conocer los resultados del recuento en un comunicado emitido pocas horas después de pasar a receso una audiencia pública en la cual anunció la resolución de las 375 inconformidades sobre la elección presidencial del 2 de julio.
El Tribunal Electoral federal anunció que el número de los votos que anuló al resolver las impugnaciones redujo la ventaja de Calderón de 240.000 a poco más de 4.000 votos.
El Partido de la Revolución Democrática, de izquierda, cuestionó de inmediato la decisión de la corte. “Estáclaro que el tribunal no estáa la altura. Esta preparando la imposición del candidato de la derecha”, dijo el vocero Gerardo Fernández a cientos de seguidores del PRD en el campamento de protesta instalado en la plaza mayor de la ciudad de México.
Sin embargo, los siete jueces del tribunal aplazaron el anuncio de la votación final así como su pronunciamiento sobre la petición del candidato izquierdista Andrés Manuel López Obrador para que anule toda la elección. La corte tiene de plazo hasta el 6 de setiembre para declarar un presidente electo o anular los comicios.
El tribunal anuló más de 230.000 votos, incluidos 81.080 del gobernante Partido Acción Nacional, la mayor pérdida de cualquier partido en el recuento parcial.
La coalición de López Obrador, encabezada por el PRD, perdió 76.897 votos, y el resto de los sufragios anulados correspondió a partidos pequeños.
López Obrador impugnó parcialmente los resultados de la elección con el argumento de que la campaña estuvo manchada por irregularidades y que en los comicios hubo un fraude generalizado a favor de Calderón. El candidato izquierdista y sus seguidores han puesto en duda la capacidad del Tribunal Electoral para resolver la disputa con justicia.
Varios de los jueces defendieron su labor en la audiencia pública de ayer, mientras docenas de manifestantes empujaban las puertas del edificio de la corte para exigir que declarara ganador a López Obrador a pesar de la ventaja de Calderón.
“La tolerancia, la capacidad de escuchar ha prevalecido a través de todo”, dijo el presidente de la corte, Leonel Castillo.
Encomió el esfuerzo del personal de la corte al afirmar que había trabajado 20 horas al día para revisar el cuantioso material con evidencias que presentaron los dos principales partidos políticos. “Todas las inconformidades están ahora resueltas”, dijo.
Los jueces insistieron en que solo pudieron anular votos cuando no estaba claro el destinatario del sufragio en las boletas y dijeron que cada inconformidad debió ser específica y respaldada con evidencias.
Castillo consideró imposible decir: “bueno, hubo irregularidades”, en un aparente cuestionamiento a la estrategia de López Obrador de criticar el proceso electoral de manera general y exigir un recuento total. Los jueces rechazaron esa demanda del 5 de agosto.
López Obrador asegura que el fraude permitió la ventaja de Calderón de menos de 0,6 puntos. En protesta, ha encabezado manifestaciones e instalado campamentos de protesta que han complicado el tránsito capitalino.
