Washington. AFP y Reuters. La secretaria de Estado norteamericana, Condoleezza Rice, concluyó ayer su visita a Oriente Medio asegurando que es posible obtener un alto el fuego esta semana, pero Israel descartó tal posibilidad.
Además, Rice dijo que presionará al Consejo de Seguridad de la ONU para lograr la tregua e impulsar un plan de paz sostenible.
"Ahora que vuelvo a Washington, me llevo conmigo un emergente consenso sobre lo que es necesario tanto para un alto el fuego urgente como para una solución duradera", indicó Rice.
"Tengo el convencimiento de que podemos lograr las dos cosas esta semana", dijo al trazar las líneas generales de un posible acuerdo, sin precisar las medidas exactas que serán adoptadas.
Sin embargo, el primer ministro de Israel, Ehud Olmert, dijo horas después que no habrá un cese del fuego en la guerra contra Hezbolá en Líbano hasta que desaparezca la amenaza del grupo guerrillero y sean liberados los dos soldados capturados el pasado 12 de julio.
Olmert -en un discurso ante alcaldes de las ciudades del norte de Israel que suelen estar bajo fuego de cohetes de Hezbolá, dijo que el alto el fuego se dará cuando esté emplazada una fuerza internacional en la frontera con Líbano.
"La lucha continúa. No hay un cese del fuego y no habrá ningún cese del fuego en próximos días". Agregó: "Estamos combatiendo contra terroristas homicidas y la guerra no se detendrá hasta que los eliminemos de la frontera".
En su viaje de regreso a Washington, Rice indicó que presionará al Consejo de Seguridad para obtener una resolución para obtener un alto el fuego.
Estados Unidos se ha negado a pedir un alto el fuego inmediato en Líbano porque considera que no cambiaría la situación en la región. En cambio, quiere que se instale una fuerza internacional con poder de fuego para garantizar que Hezbolá no atacará a Israel.
El presidente, George W. Bush, volvió a negarse ayer a reclamar una tregua inmediata en Líbano esgrimiendo el derecho de Israel a defenderse.
Repitió que EE. UU. trabaja con urgencia en una paz duradera y que pasará por restaurar la soberanía del Gobierno libanés sobre su territorio y por el despliegue rápido de una fuerza multinacional.
Aseguró que "probablemente no haya" soldados de EE. UU. en tal fuerza, mientras el Consejo trataba de definir los detalles de la misma.
Ante las dificultades para definir esa fuerza, el Consejo de Seguridad prorrogó ayer el mandato de la misión de la ONU en Líbano (Finul) hasta el 31 de agosto.