El proyecto del muro tiene como fin demostrar que los legisladores han avanzado en la represión de la llegada de indocumentados por la frontera con México, antes de que el Congreso postergue sus actividades debido a las elecciones legislativas dentro de seis semanas.
Hace cuatro meses el Senado aprobó un proyecto de ley más amplio que combina medidas para endurecer la defensa y vigilancia de la frontera con un nuevo programa de trabajadores invitados y la posibilidad de que los ilegales que se encuentran en Estados Unidos –unos 12 millones– puedan alcanzar la ciudadanía estadounidenses.
Pero tanto los dirigentes republicanos de la Cámara de Representantes como más de la mitad de los senadores republicanos se oponen al proyecto integral.
Ante esa realidad, el líder de la mayoría Bill Frist sometió el proyecto del muro fronterizo al pleno del Senado.
“Aunque indiqué claramente que prefiero una solución amplia, siempre dije que necesitamos primero hacer cumplir las leyes antes de reformar la ley de inmigración”, indicó el Senador Frist.
La medida de crear la división fronteriza decepcionó a los partidarios de una reforma más amplia, entre ellos el líder de la minoría demócrata, Harry Reid.
“Podemos construir la verja más alta del mundo pero no arreglará nuestro sistema averiado de inmigración”, dijo Reid.
El proyecto de la Cámara establece de plazo el 2008 para la construcción de los primeros 578 kilómetros de muro entre Calexico, en California, y Douglas, en Arizona y requiere además 48 kilómetros de valla en el cruce fronterizo de la localidad texana de Laredo.
En total el muro tendría una longitud de 1.120 kilómetros.