A la salida del encuentro, ambos dijeron que este fue “constructivo” y confirmaron que sigue hoy.
El encuentro, considerado como un último intento para volver a la mesa de negociaciones y llegar a una solución diplomática del problema, duró más de tres horas.
Después de hablar con Solana en la sede del gobierno federal de Austria, Lariyani dijo ante la prensa que “se lograron progresos en algunos ámbitos”.
Agregó que ambas partes discutieron “diferentes asuntos que están relacionados de alguna forma con el plan propuesto por la parte europea y la respuesta iraní”.
Se refería al programa de incentivos económicos y nucleares y también advertencias, presentado en junio por las cinco potencias con derecho a veto en el Consejo de Seguridad de ONU, más Alemania.
Solana no hizo declaraciones a los periodistas, pero su portavoz, Cristina Gallach, señaló en su nombre que la reunión fue “constructiva y positiva”.
Teherán había respondido ampliamente a la propuesta internacional el 22 de agosto, aunque no aclaró si la rechaza o acepta.
Mientras, Estados Unidos, el Reino Unido, Francia y Alemania quieren presionar a Irán lo antes posible con sanciones comerciales y diplomáticas, Rusia y China siguen siendo reticentes.
Irán, hasta ahora, ha ignorado el ultimátum impuesto por el Consejo de Seguridad con fecha límite el 31 de agosto pasado, en el que exigía el cese completo de su programa de enriquecimiento de uranio.
Ese material es sensible porque tiene aplicaciones civiles en reactores energéticos, pero también sirve para construir armas nucleares.