Berlín
Las autoridades alemanas dijeron que el ataque con un camión a un mercado navideño fue un " acto terrorista " con todas las características del extremismo islámico, pero persisten muchos interrogantes acerca del o los autores del atentado en el corazón de Berlín que dejó 12 muertos y casi 50 heridos.
Los fiscales dejaron en libertad el martes por la noche a un hombre que habían arrestado cerca del lugar del crimen bajo sospecha de que era el conductor del camión y reconocieron que carecían de pruebas de que hubiese estado en el vehículo.
Mientras, el grupo terrorista Estado Islámico (EI) aseguró el martes que el atacante es uno de sus "soldados".
La agencia Amaq, afiliada al EI, señaló en un comunicado que "la persona que realizó el ataque lo hizo en respuesta a los llamados a tener como blanco a ciudadanos de la coalición de cruzados".
Alemania no está involucrada en operaciones de combate contra el Estado Islámico, pero tiene aviones Tornado y una aeronave de carga de combustible estacionado en Turquía en apoyo a la coalición que combate a los extremistas en Siria.
Aquel hombre, un pakistaní que llegó a Alemania el año pasado, había sido aprehendido sobre la base de la descripción de un hombre que bajó del vehículo y huyó. Pero el hombre negó toda participación, no se hallaron pruebas forenses de que hubiera estado en el camión y ningún testigo lo siguió desde la escena de la matanza hasta el lugar donde lo detuvieron, dijeron los fiscales.
El jefe de la Policía federal criminal, Holger Muench, y otros funcionarios expresaron dudas de que el detenido fuese el chofer. Muench indicó que no se había encontrado la pistola que creen se usó para matar al conductor polaco que debía entregar unas vigas de acero en el camión.
Población debe estar alerta. La Policía, en tanto, exhortó a la gente a mantenerse "particularmente atenta" y denunciar "movimientos sospechosos" a una línea telefónica especial.
"Puede haber un criminal peligroso allá afuera", admitió el jefe de la Policía de Berlín, Klaus Kandt.
La canciller Ángela Merkel insistió que el ataque no pude cambiar el modo de vida de los alemanes.
"Doce personas que estaban con nosotros ayer (lunes), que aguardaban la Navidad, que tenían planes para las fiestas, ya no están", expresó en una declaración televisada antes de dirigirse a la escena de los hechos. "Un acto sangriento y en última instancia incomprensible los ha privado de la vida".
Merkel y el presidente Joachim Gauck asistieron a un oficio en la Iglesia Conmemorativa del Káiser Guillermo y colocaron rosas blancas frente a la iglesia.
Merkel, que ha sido muy criticada por permitir la entrada en el país de gran cantidad de migrantes, se refirió sin ambages a la posibilidad de que el responsable fuera un solicitante de asilo.
"Sé que sería especialmente duro para todos nosotros sobrellevarlo si se confirma que este acto lo cometió una persona que pidió protección y asilo en Alemania", manifestó. "Esto resultaría especialmente enfermizo para los muchos, muchos alemanes que trabajan cada día para ayudar a los refugiados y para la mucha gente que de verdad necesita nuestra ayuda y hace un esfuerzo por integrarse en nuestro país".
La Policía realizó durante la noche un registro a gran escala en un amplio albergue para solicitantes de asilo habilitado en el clausurado aeropuerto Tempelhof de Berlín, según un portavoz de la oficina berlinesa para asuntos de refugiados. Cuatro hombres fueron interrogados pero nadie fue detenido, informó Sascha Langenbach a Associated Press.
El dueño polaco del camión dijo temer que el vehículo hubiera sido secuestrado. Ariel Zurawski señaló que la última vez que había conversado con el conductor, quien era su primo, fue alrededor del mediodía, y que este le dijo que se encontraba en Berlín y se preparaba para descargar el martes en la mañana. "Le deben haber hecho algo a mi conductor" , afirmó Zurawski al canal TVN24.
Alemania no ha sufrido ataques con víctimas masivas por parte de extremistas islámicos, aunque ha visto crecer sus temores tras dos ataques de solicitantes de asilo el pasado verano que fueron reclamados por la milicia ultrarradical Estado Islámico. Cinco personas sufrieron heridas en un ataque con un hacha en un tren cerca de Wurzburgo y otras 15 resultaron heridas por una bomba ante un bar en Ansbach, ambos en el estado sureño de Baviera. Los dos agresores murieron.
Esos ataques, y otros dos no relacionados con el extremismo islámico en el mismo periodo de una semana, avivaron las tensiones en Alemania por la llegada de 890.000 migrantes el año pasado.
Ultraderecha ataca. Grupos de ultraderecha y un partido nacionalista hicieron hincapié en el ataque del lunes, culpando a la canciller alemana, Angela Merkel, de lo ocurrido.
"Con el argumento de ayudar a la gente, Merkel ha rendido por completo nuestra seguridad interna" , afirmó Frauke Petry, copresidenta del partido Alternativa por Alemania (AfD).
Manfred Weber, miembro del partido conservador de Merkel y líder del mayor grupo político en el Parlamento Europeo, advirtió en contra de generalizar en las conclusiones tras el ataque. Sin embargo, señaló que es importante que los extremistas no entren en el país entre las personas que buscan refugio en Europa.
"El Estado debe ser capaz de revisar a cada refugiado que llega aquí", declaró a la cadena pública alemana ARD.