Cikangkareng. AP. Los socorristas extraían ayer cadáveres de viviendas sepultadas bajo un manto de rocas y lodo debido a un intenso terremoto en Indonesia que mató a por lo menos 57 personas y semidestruyó más de 10.000 edificios.
Al menos 110 personas fueron hospitalizadas con heridas tras el sismo de magnitud 7.0 ocurrido cerca de la costa de la isla de Java, informó el vocero de la Agencia Nacional de Gerencia de Desastres, Priyadi Kardono. El vocero señaló que al menos 10 se encontraban en estado crítico.
Las excavadoras todavía no habían llegado a partes del distrito más afectado en la provincia de Java Occidental, que el presidente Susilo Bambang Yudhoyono visitó ayer. Policías, soldados y aldeanos removían los escombros a mano.
Yudhoyono advirtió a los rescatistas que estuvieran atentos a posibles remezones aunque se están tornando menos poderosos. Comprometió medio millón de dólares en asistencia nacional para ayudar a las víctimas.
Más de 24.800 viviendas, oficinas, escuelas y mezquitas resultaron dañadas, 10.000 de ellas gravemente, dijo la Agencia en su cibersitio. Por lo menos 3.100 personas fueron obligadas a ir a refugios temporales y la Cruz Roja dijo que distribuyó 1.500 carpas, además de mantas, agua potable y otras provisiones.
Muchas de las muertes y las heridas fueron causadas por escombros o estructuras desplomadas.