Kiev. AFP La ex primera ministra ucraniana Yulia Timoshenko fue condenada ayer a siete años de prisión por abuso de poder, en una sentencia denunciada por EE. UU., la UE y Rusia.
Los partidarios de Timoshenko anunciaron su intención de cuestionar el fallo judicial en apelación y ante la Justicia europea, al mismo tiempo que llamaron a luchar contra el “autoritarismo” en Ucrania.
“El tribunal decidió declarar a Yulia Timoshenko culpable (...) y condenarla a siete años de prisión”, declaró el juez Rodion Kireev, siguiendo la recomendación de la Fiscalía. No podrá ejercer funciones oficiales durante tres años.
También, ordenó a la opositora el pago de $200 millones a la empresa pública de hidrocarburos Naftogaz para reembolsar las pérdidas ocasionadas por la firma de contratos con Rusia en 2009, cuando ella era primera ministra. En detención preventiva desde agosto, la opositora era juzgada por firmar los acuerdos sin autorización del Gobierno que dirigía.
El Ministerio ruso de Relaciones Exteriores denunció “el carácter antirruso de todo este caso”, en la medida en que el juicio replantea la legalidad de los contratos ruso-ucranianos.
La Unión Europea criticó duramente la condena mientras Washington se declaró “profundamente decepcionado” por el veredicto que “plantea serias preocupaciones sobre el compromiso del Gobierno de Ucrania con la democracia y el imperio de la ley”.