RIAD, Arabia Saudí.
A pesar de observaciones anteriores del presidente Donald Trump, la primera dama estadounidense Melania Trump optó por mantener la cabeza descubierta el sábado en Arabia Saudí, la primera escala de la gira presidencial.
Hace dos años, el entonces ciudadano Trump criticó a la entonces primera dama Michelle Obama por aparecer con la cabeza descubierta en una visita en enero de 2015 con su esposo.
"Mucha gente dijo que era maravilloso que la señora Obama se negara a usar pañuelo en Arabia Saudí, pero fue un insulto. Tenemos bastantes enemigos" , tuiteó Trump en ese momento.
El estricto código de vestimenta del reino obliga a las mujeres a vestir en público un hábito suelto de color negro llamado abaya. La mayoría de las mujeres saudíes también se cubren el pelo y el rostro con el velo llamado niqab.
Pero esta obligación no rige para las extranjeras, y la mayoría de las mujeres occidentales no la observan.
La señora Trump vistió saco y pantalón negros con un ancho cinturón dorado, y el viento agitaba pelo castaño oscuro, que le llega hasta los hombros, en el Aeropuerto Internacional Rey Jalid de la capital saudí.
En esto siguió el ejemplo de otras visitantes occidentales como la primera ministra británica Theresa May y la canciller alemana Angela Merkel.
Ivanka Trump, hija de Trump y miembro de la delegación oficial, tampoco se cubrió la cabeza.