“Si (el PKK) cesa las acciones militares, nuestras tropas no emprenderán más operativos militares”, declaró Erdogan en una conferencia de prensa en La Haya, en donde se entrevistó con su homólogo holandés Mark Rutte.
El encarcelado líder separatista kurdo Abdulá Ocalan llamó hoy a sus partidarios a abandonar la lucha armada contra las autoridades turcas y a centrarse en el combate político, tras casi tres décadas de un conflicto que dejó 45.000 muertos.
“Hemos entrado en una etapa en que las armas deben callar”, afirmó Ocalan en la carta escrita desde su celda y leída en Diyarbakir (sudeste) ante cientos de miles de personas por un legislador kurdo.
También llamó a los insurgentes armados del Partido de los Trabajadores de Kurdistán (PKK) a “retirarse de Turquía”, alegando que “es tiempo de que la política prevalezca”.
Durante las discusiones sobre un plan de paz, el gobierno exigió que los cerca de 2.000 combatientes del PKK abandonasen el territorio turco antes del otoño boreal y se comprometió a obtenerles un salvoconducto para ir a Irak.
El ministro del Interior turco, Muamer Guler, expresó su satisfacción por ese llamado. Ocalan “utiliza el lenguaje de la paz, ahora tenemos que verlo en práctica”, afirmó Guler, citado por la agencia de prensa Anatolia.
El llamado al cese de hostilidades culmina varios meses de discretas negociaciones entre los servicios secretos y Ocalan, encarcelado desde 1999, quien purga en la isla de Imrali, cerca de Estambul, una condena a prisión perpetua.
El primer ministro del gobierno islamista conservador turco, Recep Tayyip Erdogan, se declaró sin embargo determinado a impulsar contra viento y marea el actual proceso, desafiando a la oposición nacionalista turca que lo acusa de “traición”.