La última tecnología digital en procesos de votación y transmisión de datos será utilizada en Venezuela para evitar fraudes y asegurar la transparencia del referendo revocatorio del 15 de agosto sobre el mandato del presidente Hugo Chávez.
La selección final de los procedimientos de automatización anunciada el martes por el Poder Electoral ha estado precedida de continuas denuncias opositoras de supuestos fraudes del oficialismo, críticas al rector electoral y a la maquinaria seleccionada.
Entre las novedades que regirán en todos los procesos electorales del país, además de la votación automatizada, se incluirá un sistema de captura y verificación electrónica de huellas para evitar que el elector duplique su voto.
Según el rector del Consejo Nacional Electoral (CNE), Jorge Rodríguez, la contratación de este sistema fue adjudicada a la empresa chino-estadounidense Cogent Systems.
Desde el anuncio de la celebración del referendo, el proceso de elección de ambos sistemas ha estado rodeado de suspicacias y críticas por gran parte de líderes de la oposición que favorecían la antigua votación manual vigente en el país, así como la realización de auditorías paralelas.
Meta opositora
Entre tanto, la oposición anunció ayer que pretende superar en 30% el mínimo requerido constitucionalmente para revocar el mandato de Chávez.
La meta “está respaldada en la realidad” y ya fue alcanzada en varias jornadas de recolección de firmas a favor del referendo, dijo a la prensa Nelson Lara, encargado de estrategia y encuestas de la coalición antichavista Coordinadora Democrática.
La oposición requiere al menos igualar los 3,75 millones de votos que dieron el triunfo a Chávez en las elecciones de julio de 2000.
En medio de una guerra de encuestas en la que ambos sectores prevén su triunfo, el autónomo Consejo Nacional Electoral recordó que para ganar el referendo y forzar así el adelanto de elecciones presidenciales en un plazo de treinta días, la oposición requiere al menos igualar dicha votación de Chávez.