Katmandú. EFE. La muerte de un manifestante tiroteado por soldados, entre otros estallidos de violencia, y el boicot opositor empañaron hoy las primeras elecciones celebradas en Nepal en los últimos siete años.
Los comicios locales, en los que debía designarse a 618 representantes en 36 municipios, se desarrollaron entre fuertes medidas de seguridad que no evitaron la muerte en las últimas horas de una decena de personas en distintos actos de violencia.
Tras boicotear los comicios convocados por el régimen autocrático del rey Gyanendra, la oposición calificó las elecciones como un "fracaso", mientras la Comisión Electoral expresó su satisfacción pese a que la participación podría no superar el 30%.
"Las elecciones se celebraron en unas circunstancias difíciles, pero la gente ha votado, aunque no en la proporción que se dio en pasados comicios", de alrededor del 60%, dijo Tejmuni Bajracharya, portavoz de la Comisión Electoral.
Los resultados serán anunciados hoy, jueves, aunque en 1.277 municipios ya son públicos porque solo se presentó un candidato, ante la amenaza que pendía sobre el proceso electoral por parte de la guerrilla maoísta, que controla gran parte del oeste de Nepal.
Tregua. Al término de la jornada de ayer, los rebeldes decidieron desconvocar la huelga general de una semana que habían iniciado el pasado domingo y que por tanto debía concluir este sábado.
Prachanda, líder de los maoístas, aseguró en un comunicado que el paro había sido desconvocado porque "se ha logrado el objetivo de boicotear las elecciones".
"La tónica general es que la participación ha sido mayor en los valles del este y menor en el oeste de Nepal, especialmente en el municipio de Dhankuta, a causa de los enfrentamientos registrados anoche entre rebeldes maoístas y las fuerzas de seguridad", admitió el portavoz electoral.
Los guerrilleros atacaron anoche Dhankuta, a 550 kilómetros al este de Katmandú, y mataron a cinco miembros de las fuerzas de seguridad, además de secuestrar a algunas personas. En los enfrentamientos murieron, también, tres rebeldes, según fuentes oficiales.
Además, dos personas murieron ayer y otras dos resultaron heridas en sendos incidentes de violencia relacionados con las elecciones municipales.
Soldados del Ejército Real Nepalí dispararon contra manifestantes opositores que abogaban por el boicot de los comicios en el municipio de Gorahi, en el distrito de Dang, a unos 200 kilómetros al suroeste de Katmandú y puerta hacia la zona controlada por la guerrilla maoísta.
Un miembro del Partido Comunista de Nepal resultó muerto y otro manifestante herido a causa de esos disparos contra una protesta que, según periodistas locales, discurría de forma pacífica.
En un comunicado, el Ejército Real Nepalí aseguró que los soldados dispararon sobre manifestantes que intentaban interrumpir el desarrollo de los comicios en Gorahi, donde la noche pasada se habían producido disturbios.
Las autoridades nepalíes habían dado orden de disparar contra cualquiera que pretendiese interrumpir el proceso electoral.
Además, en la lejana localidad occidental de Dhangadi, a unos 650 kilómetros al suroeste de Katmandú, las fuerzas de seguridad dispararon contra un rebelde maoísta que iba a colocar explosivos, según fuentes oficiales.