Monrovia. AFP. Los países de África occidental intensifican sus esfuerzos para contener la epidemia del Ébola que ha dejado cerca de 1.000 muertos en ocho meses, mientras esperan un anticuerpo o una vacuna en curso de elaboración en laboratorios occidentales.
Liberia, que decretó el 6 de agosto el estado de emergencia durante 90 días debido a la epidemia, acaba de inaugurar una central de llamadas telefónicas para contribuir a la sensibilización y la prevención, un aspecto clave en la lucha contra la propagación del virus del Ébola , que se transmite por contacto directo con la sangre y los líquidos biológicos de personas o animales infectados y provoca una fiebre hemorrágica altamente contagiosa y a menudo mortal.
Los operadores trabajan en un complejo llamado ‘centro de recursos’, instalado en los locales de una agencia estatal en Monrovia y creado para la coordinación de todos los esfuerzos en la lucha contra el ébola en el país, explicó la portavoz del centro, Barkue Tubman.
En tres días, han tratado casi 3.500 llamadas que señalaban a enfermos o decesos sospechosos o en busca de información.
“Para la asistencia telefónica, hemos reclutado a 114 agentes que trabajan por equipos de 30 personas (...). Estamos abiertos las 24 horas del día y siete días a la semana”, precisó Tubman.
En el país, el Ejército recibió la orden de limitar los movimientos de la población y controlaba estrictamente los accesos de gente a la capital, Monrovia, procedentes de provincias afectadas por la explosión de fiebre, que afecta a otros dos Estados vecinos –Guinea y Sierra Leona–, así como Nigeria.
La epidemia actual es la más grave desde el descubrimiento del ébola en 1976 en África central, ya que ha dejado casi 1.000 muertos sobre 1.800 casos confirmados.