El presidente estadounidense, Barack Obama, inicia este viernes una visita histórica en Sudáfrica, donde el crítico estado de salud del héroe de la lucha contra el apartheid Nelson Mandela mantiene en vilo a la nación.
A unas horas de la llegada del presidente estadounidense, decenas de periodistas de todo el mundo y una multitud de anónimos seguían reunidos el viernes por la mañana frente al Hospital Mediclinic Heart en Pretoria, donde primer presidente negro de Sudáfrica se encuentra hospitalizado.
Al iniciar su gira africana, Obama rindió un vibrante homenaje el jueves en Dakar a aquel que fue, al igual que él, el primer presidente negro de su país y premio Nobel de la Paz.
Mandela "es un héroe para el mundo", declaró Barack Obama durante una conferencia de prensa. "Cuando se vaya de este mundo (...), todos sabemos que su legado es uno de los que perdurarán en el tiempo", añadió.
Barack Obama se entrevistará con el presidente sudafricano, Jacob Zuma, y visitará el célebre municipio de Soweto el sábado, antes de viajar el domingo al Cabo.
El presidente estadounidense visitará también Robben Island, en donde Mandela - el detenido más célebre de esta prisión - pasó 18 de los 27 años en los que estuvo preso. Se trata de una etapa simbólica en la gira de Obama, que visitó el jueves la isla de Gorea, símbolo de la trata de esclavos.
Fue en Robben Island, en donde Mandela pasó varios años picando piedras y respirando el polvo que dañó para siempre sus pulmones.
De acuerdo al gobierno sudafricano, no está previsto que Obama visite a Nelson Mandela, debido a su estado de salud.
Sudáfrica se preparaba para un desenlace inminente el jueves, después de que el presidente Zuma anulara un viaje a Mozambique. Sin embargo, a primeras horas de la tarde, sus servicios señalaron que el estado de salud de Mandela mejoró. "Sigue en estado crítico, pero ahora está estable", indicó la presidencia.
Mandela "está mucho mejor hoy que cuando le vi ayer (miércoles) por la noche", declaró Zuma el jueves.
No obstante, la familia de Mandela admitió por primera vez públicamente la perspectiva de su muerte "de un momento a otro"."Sólo puedo repetir que Tata (papá) está en un estado crítico, cualquier cosa es inminente", declaró la hija mayor de Mandela, Makaziwe, en una entrevista a la radio pública SAFM.
"Pero también quiero subrayar, una vez más, que sólo Dios sabe cuando llegará su hora (...) Vamos a esperar junto a él, con papá, mientras siga con nosotros", añadió.
El estado de salud de Nelson Mandela, hospitalizado desde el pasado 8 de junio tras una recaída de su infección pulmonar, empeoró durante el fin de semana. El premio Nobel de la Paz, de 94 años, está bajo asistencia respiratoria, según un jefe del clan del ex presidente sudafricano que vino a visitarle a Pretoria desde Transkei (sur) el miércoles.
Los rumores más insensatos circularon el jueves -- algunos incluso aseguraban que Madiba había muerto, lo que irritó al presidente Zuma.
El Congreso Nacional Africano (ANC), el partido en el poder, declaró que sólo la presidencia estaba habilitada a comunicar sobre el estado de salud del padre de la Nación.
El ANC, el partido de Nelson Mandela y del actual presidente Jacob Zuma, fue criticado por haber enviado el jueves por la noche autobuses llenos de activistas -que llamaban a votar por este partido en las elecciones generales del próximo año- frente al hospital donde Mandela está hospitalizado.