Túnez
Túnez organiza este domingo sus primeras elecciones presidenciales tras la revolución, y el gran favorito es Beji Caid Essebsi, de 87 años, cuyo partido ya ganó los comicios legislativos frente al partido islamista Ennahda.
Veintisiete candidatos participan en estas elecciones, entre los que se encuentran el presidente saliente, Moncef Marzuki, exministros del ex líder Zine El Abidin Ben Ali, el izquierdista Hamma Hammami, el magnate (y cuñado de Ben Ali) Slim Riahi, y una mujer, la magistrada Kalthum Kannu.
El partido islamista Ennahda, en el poder desde finales de 2011 hasta principios de 2014, no ha presentado a ningún candidato, y ha pedido a sus miembros que "elijan un presidente que garantice la democracia".
Con un balance en materia de economía y seguridad muy criticado, en las elecciones legislativas de octubre la formación islamista quedó por detrás de Nidaa Tounes, el partido de Essebsi.
Si ninguno de los candidatos obtiene la mayoría absoluta en la primera vuelta, habrá una segunda a finales de diciembre.
Por primera vez los tunecinos podrán votar libremente a su jefe de Estado. Desde su independencia de Francia en 1956, el país solo ha tenido dos presidentes: Habib Bourguiba, "padre de la independencia", derrocado el 7 de noviembre de 1987 por su entonces primer ministro, Ben Ali, y este último, instalado en el poder hasta que la revolución del 14 de enero de 2011 lo forzó a huir del país.
Favorito en los comicios legislativos pese a su avanzada edad, Caid Essebsi, que fue nombrado primer ministro provisional en febrero de 2011, ha basado su campaña en el "prestigio del estado".
Sus partidarios lo consideran el único que puede frenar a los islamistas, mientras que sus detractores lo acusan de tratar de reproducir el antiguo régimen, dado su pasado al servicio de ambos dictadores.
El presidente Marzouki no cesó de alertar durante la campaña contra el regreso de los "antiguos" (en referencia al antiguo régimen), exhortando a los tunecinos a votar por él para detener las "amenazas" a las libertades adquiridas durante la revolución.
Mientras, las especulaciones ya se han desatado sobre una posible alianza (en principio, contra natura) entre Nidaa Tounes y los islamistas de Ennahda, ya que ninguno de los dos partidos excluye una colaboración.
Caid Essebsi aseguró que esperaría a ver los resultados de los comicios antes de pactar para asegurarse una mayoría en la Asamblea. Su partido obtuvo 86 escaños, pero aún le faltan 23 para lograr la mayoría absoluta necesaria para formar Gobierno.