Ataques de hombres armados a tres aldeas del centro de Nigeria, una región de fuertes divisiones étnicas, y los enfrentamientos entre soldados y estos atacantes, se saldaron con al menos 48 muertos y decenas de casas incendiadas, declaró este viernes el ejército nigeriano.
"Tenemos un total de 48 muertos en los ataques a tres aldeas" del estado de Plateau, donde decenas de casas fueron incendiadas, afirmó un portavoz militar regional, el capitán Salisu Mustafá.
Un balance anterior daba cuenta de 28 lugareños muertos en este brote de violencia ocurrido en las localidades de Karkashi, Bolgang y Magama. Unos 20 atacantes también murieron durante la intervención del ejército, precisó después el portavoz.
Se incendiaron casas en otros dos pueblos, contó. Cientos de habitantes huyeron de la zona en busca de cobijo y por temor a una espiral de violencia.
Dos presuntos atacantes fueron detenidos y sus armas y motos incautadas, añadió Mustafá.
Algunos lugareños explicaron que los ataques habían sido en represalia por el robo de ganado.
Los ganaderos de la etnia fulani, de mayoría musulmana, podrían ser los autores de estos ataques a aldeas taroks, una etnia principalmente cristiana.
Los enfrentamientos entre fieles de las dos religiones causaron miles de muertos durante los últimos años en el centro de Nigeria.