Roma. AFP y EFE. Italia cerró ayer su embajada en Libia e inició la repatriación de alrededor de un centenar de italianos residentes en ese país, al agravarse la situación por el avance militar de las fuerzas yihadistas, informó la Cancillería.
La Marina y la Aviación escoltaban la embarcación en la que viajaban los italianos, entre ellos, residentes y trabajadores en Libia, precisó la fuente.
Italia es el último país de Europa que decidió cerrar su representación diplomática en Libia , una decisión que tardó en tomar debido a los lazos históricos y comerciales que los unen, tras haber sido colonia italiana.
Los demás países decidieron, hace unos seis meses, clausurar sus misiones ante la multiplicación de ataques contra embajadas y personal diplomático.
La mayoría de los países árabes, entre ellos Egipto, Emiratos Árabes Unidos, Túnez, Argelia y Arabia Saudí, cerraron y evacuaron sus legaciones.
También todas las compañías de aviación extranjeras suspendieron sus vuelos hacia Libia.
Italia anunció que está dispuesta a enviar a miles de hombres y a liderar rápidamente una coalición de países europeos, con autorización de Naciones Unidas y de la región, para luchar contra la progresión de los yihadistas.
“El riesgo es inminente; no podemos esperar más. Italia tiene exigencias de defensa nacional, la de no tener un califato que gobierna en la costa de enfrente”, declaró en una entrevista el ministro de Relaciones Exteriores, Paolo Gentiloni.
“Es algo urgente”, consideró, por su parte, la ministra de Defensa, Roberta Pinotti.
Libia fue ocupada militarmente por Italia en 1912 y en los años 30 se convirtió en una de las pocas colonias italianas existentes. El país se independizó en 1951 tras un breve periodo de administración franco-británica bajo mandato de Naciones Unidas.
En Libia residen cientos de italianos tanto por razones de trabajo como familiares, a quienes han garantizado la repatriación luego de las amenazas y agresiones registradas en los últimos días contra compatriotas por parte de los sunitas radicales.
Alerta. La semana pasada, el primer ministro, Matteo Renzi, pidió a la comunidad internacional, y en particular a Europa, que intervenga en Libia porque la situación está fuera de control.
Además del avance de los yihadistas, Italia debe hacer frente a los naufragios de que son víctimas cientos de inmigrantes de toda África que zarpan de las costas libias hacia territorio europeo.
“Italia está amenazada por la situación en Libia, ubicada a una distancia de solo 200 millas náuticas” (unos 370 kilómetros terrestres), recalcó Renzi.
El ministro italiano de Relaciones Exteriores consideró alarmante la presencia de milicianos del grupo fundamentalista Estado Islámico en Sirte, ciudad libia sobre el golfo de Sidra, en el mar Mediterráneo, frente a Sicilia.
“Si no surge una mediación en Libia, tenemos que pensar en hacer algo con las Naciones Unidas”, dijo el responsable de la diplomacia italiana.
“Italia está lista para luchar en un marco de la legalidad internacional”, enfatizó el ministro.
Durante las últimas semanas, el Gobierno italiano les recomendó a sus ciudadanos abandonar temporalmente el territorio libio por la creciente inestabilidad en el país norafricano.
Gentiloni explicó que Italia mantiene la cooperación con la comunidad internacional para combatir el terrorismo y reconstruir un Estado unitario e inclusivo en Libia, sobre la base del acuerdo negociado por el enviado especial de Naciones Unidas, el español Bernardino León.