Ginebra. EFE. La alta comisionada de la ONU para los Derechos Humanos, Navi Pillay, denunció ayer la legislación que castiga la homosexualidad en Uganda.
Esa iniciativa “institucionaliza la discriminación hacia homosexuales y podría alentar el acoso y la violencia contra personas en razón de su orientación sexual”, declaró.
La ley, aprobada por el Parlamento en diciembre y firmada ayer por el presidente Yoweri Museveni, tipifica la homosexualidad como delito e impone penas de cadena perpetua por actos homosexuales “con agravantes” y el matrimonio entre personas del mismo sexo.
También prevé penas de prisión de cinco a siete años por la “promoción” de la homosexualidad o la “tentativa de cometer” o “ser cómplice” de actos homosexuales, recordó Pillay en un comunicado divulgado en Ginebra.
“La desaprobación de la homosexualidad por algunos nunca puede justificar la violación de los derechos humanos fundamentales de los demás”, comentó.
Pillay subrayó que Uganda está obligada, tanto por su propia Constitución como por el Derecho Internacional, a respetar los derechos de todos los individuos y protegerlos de la discriminación y violencia.