Adén
Estados Unidos advirtió el jueves que no permanecerá de brazos cruzados ante el apoyo de Irán a los rebeldes chiítas en Yemen, donde se libran duros combates entre insurgentes islamistas y partidarios del presidente.
El secretario de Estado norteamericano John Kerry dijo claramente que Estados Unidos sabe que Irán arma a los rebeldes chiitas en Yemen, donde se han apoderado de la capital Saná y de varias regiones del norte, oeste y centro, antes de dirigirse ahora hacia el sur.
"Irán debe saber que Estados Unidos no permanecerá con los brazos cruzados en momentos en que la región está desestabilizada, y que se lanza una guerra abierta a través de las fronteras internacionales de otros países" declaró Kerry.
"Ha habido, y hay evidentemente, vuelos procedentes de Irán. Cada semana, hay vuelos de Irán, los hemos localizados, lo sabemos", aseguró .
Irán inauguró una línea aérea directa el 1 de marzo a Saná, con dos vuelos diarios, pero la coalición militar árabe dirigida por Arabia Saudita, que apoya a las fuerzas gubernamentales yemeníes, asegura controlar totalmente el espacio aéreo desde el lanzamiento de su operación Tormenta Decisiva el 26 de marzo.
El Pentágono anunció el miércoles que el ejército del Aire estadounidense iba a abastecer en vuelo a los cazas de la coalición. Washington ya le suministra información a ésta.
Kerry precisó que su país no busca el enfrentamiento. "Pero no abandonaremos nuestras alianzas y a nuestras amistades" añadió, refiriéndose a quienes pudieran sentirse amenazados por Irán.
El presidente iraní, Hasan Rohani, denunció el jueves los ataques aéreos en Yemen que acaban con la vida, según él, de niños inocentes, sin mencionar sin embargo a Arabia Saudí, al frente de la coalición árabe responsable de esos bombardeos.
"No matéis a niños inocentes. Un gran pueblo como el de Yemen no se rendirá ante los bombardeos", declaró Rohani, dirigiéndose a los "países de la región", y añadió que "todo el mundo debe pensar en el fin de la guerra, en el alto el fuego y en la ayuda humanitaria" en este país
La Unicef volvió a alarmarse por la muerte de niños, víctimas del conflicto en Yemen.
Su representante en este país, Julien Harneis, se refirió a un bombardeo el miércoles que afectó a una escuela de Ibb (centro), matando a dos escolares e hiriendo a otros dos.
"Tales incidentes revelan la necesidad de todas las partes de hallar una solución pacífica al conflicto", aseguró Harneis, quien explicó que al menos 77 niños resultaron muertos y 44 heridos desde el inicio de los ataques.
En el campo de batalla, al menos 20 rebeldes chiitas hutíes perdieron la vida en el sur del país el jueves por los bombardeos de la coalición árabe y una emboscada de las milicias progubernamentales, según fuentes del ejército y de las milicias leales al presidente Abd Rabo Mansur Hadi.
"Catorce hutíes fueron abatidos en ocho bombardeos aéreos de la coalición contra sus posiciones cerca de Dar Saad", un distrito en el norte de la ciudad portuaria de Adén, según dijo a AFP una fuente del ejército leal al gobierno.
En la cercana ciudad de Daleh, combatientes partidarios del presidente Hadi atacaron una posición de los hutíes, acabando con la vida de seis militantes, dijo el jefe del movimiento del sur, Naser al Shuaibi.
La AFP no pudo contrastar inmediatamente estas informaciones, mientras que los hutíes no suelen dar cuenta de sus bajas.