Tianjin, China. AFP. Las autoridades chinas seguían combatiendo este viernes el incendio en el puerto de Tianjin, causado, el miércoles, por violentas explosiones que dejaron cerca de 50 muertos y 500 heridos y podrían haber liberado productos químicos peligrosos.
Los funcionarios municipales de esta ciudad portuaria del este de China declararon desconocer el tipo de material explosivo almacenado en el depósito de mercancías peligrosas cuando tuvo lugar la explosión, así como las causas del siniestro.
En el lugar del accidente había varios productos químicos nocivos, afirmó la organización ambientalista Greenpeace, que advirtió de que la lluvia podría diseminar sustancias tóxicas en el sistema de aguas.
El diario Beijing News informó de que, según los fabricantes, había al menos 700 toneladas de cianuro de sodio.
Elementos de esa sustancia altamente tóxica fueron detectados en aguas residuales de la zona, agregó el diario en un artículo publicado el jueves y retirado el viernes de la página web.
Un equipo de 217 expertos militares, especialistas en armas nucleares, bacteriológicas y químicas, empezó a trabajar en el lugar el jueves, informó la agencia oficial Xinhua.
Los agentes dispersaban a los residentes que querían ver el sitio de las explosiones, impidiéndoles tomar fotos.
Este viernes, los bomberos celebraron el rescate de uno de sus agentes, de 19 años, que estaba atrapado en el lugar, donde actualmente unos 1.000 funcionarios trabajan para sofocar las columnas de humo que aún se levantan sobre la ciudad, lo cual agudiza los temores de liberación de más productos químicos.
Las autoridades no informaron sobre si el bombero formaba parte del primer grupo que llegó a controlar el siniestro o si era de un contingente posterior.
En una fotografía se ve al joven tendido en una camilla, con los ojos cerrados y con manchas en toda la cara.
Los bomberos que fueron despachados inicialmente al lugar, estaban “tanteando y registrando” el área cuando se produjo una explosión, dijo Zhou Tian, director contra incendios de Tianjin.
“Los bomberos que están en el centro de las explosiones estaban poco preparados”, agregó.
En un edificio de oficinas próximo, Liu Zongguang, un guardia de seguridad de 50 años, portaba una máscara quirúrgica, atemorizado ante peligros que –según reconoció– desconoce.
El Diario del Pueblo , órgano oficial del Partido Comunista chino, indicó que la construcción de este tipo de depósito en esta zona industrial “violaba claramente” las normas de seguridad.
Según la reglamentación china, los depósitos de materiales tóxicos deben situarse a al menos un kilómetro de lugares habitados y carreteras principales.
En este caso, dos zonas residenciales y varias avenidas se encontraban a menos de un kilómetro, así como dos hospitales y un campo de fútbol, afirmó el medio de comunicación estatal.
“El depósito no debería haber logrado pasar los controles medioambientales”, dijo el diario.