Washington
La crisis de Estados Unidos con Corea del Norte ha llegado a un punto tan peligroso que el comandante de las fuerzas norteamericanas en el Pacífico la declaró como la peor que ha visto en su vida. "Es verdaderamente grave", expresó el almirante Harry Harris Jr. al ser interpelado por la Comisión de Asuntos Militares del Senado.
Agregó que no le cabe duda que el líder norcoreano, Kim Jong-un, está decidido a que su país desarrolle un misil nuclear capaz de llegar al territorio continental de Estados Unidos. Advirtió de que si bien hay discrepancias entre las agencias de espionaje sobre cuán avanzado está el proyecto nuclear norcoreano, es solo cuestión de tiempo hasta que Corea del Norte alcance ese poderío. "De eso no me cabe la menor duda", enfatizó.
El gobierno de Donald Trump ha dicho que sopesa todas las opciones, incluso la de un ataque militar preventivo, a fin de evitar que Corea del Norte cumpla sus amenazas contra Estados Unidos o sus aliados en la región. Sin embargo, los funcionarios norteamericanos creen que es poco probable que tenga lugar un ataque preventivo y el gobierno más bien se ha enfocado a presionar a China para que ayude en el tema.
Harris dijo que las ambiciones norcoreanas de producir armas nucleares y colocarlas en misiles se están realizando a expensas del pueblo norcoreano, que se encuentra aislado y obligado a subsistir en una economía atrofiada.
El escollo Kim. "Al enfrentar a Corea del Norte, es imperativo que Estados Unidos mantenga un férreo empeño tanto público como privado, no para hacer que Kim Jong-un se ponga de rodillas, sino para que entre en razón", manifestó Harris.
A pesar de las graves violaciones de los derechos humanos en Corea del Norte, declaró que es "una esperanza vacía" pensar que el pueblo norcoreano se alzará y derrocará a Kim Jong-un, quien -afirmó- es venerado por los habitantes casi como una deidad.
En una muestra de poderío militar, Estados Unidos ha despachado enormes recursos bélicos a la región. Una flotilla guiada por el portaviones Carl Vinson está cerca de Corea del Norte mientras Corea del Sur ha recibido sofisticados sistemas antimisiles.
Harris indicó que cuenta con los recursos necesarios para entrar en guerra contra Corea del Norte "esta misma noche" si fuera necesario, pero advirtió de que no tiene todos los submarinos de ataque que necesitaría y que no habría manera de defender a Corea del Sur contra los miles de proyectiles quePionyang probablemente le dispararía.