Naciones Unidas, Seúl y Washington. AP, AFP y EFE. Corea del Norte proclamó el miércoles a los cuatro vientos el “perfecto éxito” de una prueba de una bomba de hidrógeno, pero expertos pusieron en dudas el anuncio, al señalar que la actividad sísmica registrada luego de la explosión indica que se empleó un artefacto mucho menos potente.
Estados Unidos dijo, horas después, que “los análisis iniciales no son consistentes con la reivindicación” de Pionyang de que realizó exitosamente un ensayo con ese tipo de arma.
“Nada de lo ocurrido en las últimas 24 horas lleva al Gobierno de Estados Unidos a modificar su evaluación de las capacidades técnicas y militares de Corea del Norte”, expresó el portavoz de la Casa Blanca, Josh Earnst.
La prueba fue recibida con una explosión de júbilo y orgullo en Pionyang. Una conductora de la televisión norcoreana, que leyó una declaración oficial, indicó que el ensayo con una bomba de hidrógeno “en miniatura” había sido un “perfecto éxito” que elevó “el poder nuclear (del país) al siguiente nivel”.
La prensa estatal norcoreana sostuvo que el paso era una medida en defensa propia contra un posible ataque estadounidense. “El acceso (del país) a la bomba H de la justicia, a un lado de Estados Unidos, el líder de la agresión... es un derecho legítimo de autodefensa para un Estado soberano y un paso muy justo que nadie puede calumniar ”.
Hay que esperar. Fuera de Corea del Norte, el anuncio se recibió con escepticismo y prudencia.
El director de la Organización de Naciones Unidas sobre Tratados de Prohibiciones de Pruebas Nucleares, Lassina Zerbo, señaló que sus agentes están buscando pruebas de que ese país realmente realizó una prueba nuclear y específicamente si fue con una bomba de hidrógeno.
Agregó que su agencia necesita tiempo para analizar los radioisótopos emanados de una prueba nuclear subterránea, y que sin esa información es imposible decir a ciencia cierta si se trató de una bomba H.
Zerbo recordó que la vez pasada tardó unos 50 días hasta que se confirmó que Corea del Norte había llevado a cabo una prueba nuclear.
Según Crispin Rovere, especialista en política nuclear y control de armamentos, el sismo de una magnitud de 5,1 grados detectado en las instalaciones norcoreanas de Punggye-ri es demasiado pequeño para una bomba de hidrógeno.
“Los datos sísmicos que hemos recibido indican que la explosión está probablemente por debajo de lo que se podría esperar del test de una bomba H”, dijo.
El Servicio Nacional de Inteligencia de Corea del Sur detectó una explosión estimada de seis kilotones y un sismo de 4,8 (Estados Unidos reportó una magnitud de 5,1). Esto es menos que la carga estimada de 7,9 kilotones y el temblor de magnitud 4,9 que se reportó tras la prueba nuclear del 2013, y es solo una parte de la potencia explosiva que suele generar una prueba exitosa con una bomba de hidrógeno.
Una bomba H en miniatura puede generar un terremoto más débil, pero solo Estados Unidos y Rusia tienen artefactos de esa naturaleza, declaró el legislador surcoreano Lee Cheol Woo, quien recibió información de aquella agencia surcoreana.
Aunque hizo hincapié en lo discreto del sismo para un ensayo con una bomba H, Jaiki Lee, profesor de Ingeniería Nuclear en la Universidad de Hanyang, en Seúl, destacó que Pionyang podría haber experimentado con una bomba híbrida “mejorada”, la cual mezcla combustible para fusión nuclear junto a otros más convencionales como el uranio o el plutonio.
“No creo que fuera un test de bomba de hidrógeno. La explosión tendría que haber sido mayor si hubiese sido el caso”, reaccionó Choi Kang, vicepresidente del Instituto Asan de Estudios Políticos de Seúl.
Las bombas termonucleares usan la fusión de dos núcleos atómicos para generar una reacción en cadena y provocar una explosión mucho más potente que la obtenida por fisión.
“Si de verdad fuera una bomba H, los niveles en la escala de Richter (del sismo) tendrían que haber sido 100 veces más potentes, hasta llegar a siete o más” grados de magnitud, puntualizó Bruce Bennett, un experto en defensa de Rand Corporation.