Pekín. AFP. El presidente venezolano, Nicolás Maduro, se reunió ayer en China con bancos y empresas en busca de apoyo financiero para paliar la caída de los ingresos petroleros , mientras los venezolanos están a la expectativa de otra devaluación.
El viaje es clave para el heredero político de Hugo Chávez : Venezuela está en recesión luego de tres trimestres de contracción del PIB, la inflación galopa y el petróleo, principal producto de exportación y fuente de 96% de las divisas que ingresan al país, [[BEGIN:INLINEREF LNCVID20150106_0004]] está en franca caída[[END:INLINEREF]].
La popularidad del mandatario apenas alcanza al 22,6% en un año de elecciones legislativas, según una encuesta de la consultora Datanálisis, elaborada en diciembre pasado, en un contexto de escasez de un tercio de los productos básicos.
Además, el 86% de la población considera negativa la situación del país, lo que incluso está restando adeptos al chavismo, indicó Datanálisis.
Analistas locales esperan que el presidente busque ampliar el respaldo chino a las finanzas venezolanas. Pekín ya ha acordado créditos por $42.000 millones con Venezuela.
Ayer, Maduro sostuvo reuniones en la capital china con los presidentes del Banco de China y de la petrolera estatal CNPC, informaron fuentes oficiales venezolanas, y tenía un encuentro con su homólogo chino, Xi Jinping.
“Las necesidades de financiamiento de Venezuela son mayores a $20.000 millones en el 2015”, dijo el economista Asdrúbal Oliveros, de la firma Ecoanalítica.
Oliveros advirtió de que “China se ha mantenido escéptica” a ampliar su ayuda por “el uso y la transparencia con que se manejan esos recursos, por el incumplimiento venezolano en los despachos de crudo y por la falta de un plan estructurado de ajuste económico, claramente necesario en la coyuntura actual”.
Venezuela amortiza parte de los créditos con petróleo y, de acuerdo con datos oficiales, ya ha cancelado $24.000 millones del total que le fue prestado.
El economista Francisco Faraco duda de las posibilidades de Maduro de conseguir nuevos recursos, pues el Gobierno chino le va a exigir “garantías reales de crédito”, lo cual es “mucho más de lo que les puede exigir el Fondo Monetario Internacional”.
Medidas. En Venezuela, los economistas prevén que el Gobierno podría recurrir a una nueva devaluación para descomprimir el control de cambios que rige desde el 2003. La última fue en el 2013.
Maduro anunció el pasado 30 de diciembre un “nuevo sistema cambiario”.
Sin embargo, hasta ayer solo se ha conocido una modificación por la cual Petróleos de Venezuela (PDVSA, estatal) podrá vender las divisas por exportaciones en convenios de suministro, a tasas de cambio más altas.
Actualmente, el dólar cuesta unas 30 veces más en el mercado ilegal que en el oficial.
Para el director de Datanálisis, Luis Vicente León, el Gobierno debe “ajustar hacia arriba el tipo de cambio para viajeros e Internet y abrir su oferta sin límite”, dijo en su cuenta de Twitter.
Un aumento del precio del dólar oficial en la economía venezolana repercutirá, previsiblemente, en alzas de precios, por la dependencia del país petrolero de la importación de alimentos y medicinas, entre otros rubros.
Algunos economistas también señalan que el Gobierno debería echar mano a medidas impopulares como un ajuste del precio de la gasolina, la más barata del mundo en el país con mayores reservas de crudo.
En Venezuela el litro de gasolina cuesta $0,015, mientras que una botella de agua de un litro cuesta $ 2 al cambio oficial.