El nuevo presidente surcoreano, Moon Jae-In, dijo este miércoles tras asumir el cargo, su disposición a visitar Pyongyang, si se dan las "circunstancias".
"Si es necesario voy a viajar a Washington inmediatamente", dijo en relación a la subida de las tensiones por el programa armamentístico de Corea del Norte. "Yo voy a ir a Pekín y Tokio e incluso a Pyongyang si las circunstancias son adecuadas".
El recién asumido presidente también dijo que sostendría "negociaciones serias" con Estados Unidos y China sobre el controvertido despliegue del escudo antimisiles estadounidense THAAD.
El dispositivo molesta a Pekín, que lo considera como una amenaza para sus propias capacidades militares.
China, principal socio comercial de Seúl, ha tomado varias medidas contra las empresas coreanas, lo que ha sido interpretado como una forma de retaliación, que ha tensado las relaciones.
"Yo voy a hacer todo lo que pueda para construir la paz en la península coreana", dijo Moon, prometiendo un mayor fortalecimiento de las relaciones con Washington.
El financiamiento del escudo también fue objeto de polémica después de que el presidente estadounidense, Donald Trump estimó "apropiado" que Corea del Sur pague por este sistema, que tiene un costo estimado en 1.000 millones de dólares.
Estas declaraciones generaron indignación en Seúl y crearon dudas sobre la solidez de la alianza con Washington, que en su rol tutelar tiene a 28.500 tropas estacionadas en el país.