Una bebé fue abandonada en una estación de bus en la ciudad de Wuah, en China.
El 24 de marzo de 1992, Jenna Cook no volvería a saber nunca más sobre su familia biológica, aunque sí haría una búsqueda incansable.
En la época que Jenna fue abandonada, en China estaba vigente la política de un solo hijo por familia. Estaba prohibido, además, dar en adopción a un hijo no deseado.
El gobierno decidió que personas extranjeras podían adoptar a niños chinos abandonados y fue así como la bebé terminó viviendo en la casa de Margaret Cook, una profesora de primaria de Massachusetts, EE.UU.
Fue una de las 80.000 bebés que han salido de China hacia EE. UU. en los últimos 25 años, según un reportaje publicado por la BBC .
"Nosotros hablamos de la adopción de la misma manera que hablamos de lo que íbamos a cenar”, le dijo al medio. “Nunca pensé que fuera un tema complicado".
"Pero algunas veces pensaba, cuando me miraba el ombligo, que alguna vez había estado conectada a otro ser humano. '¿Dónde estará esa persona?, ¿realmente existió?'. Algunas veces pensaba que yo solo había aparecido de forma espontánea en la Tierra", agregó.
En 2011 su búsqueda comenzó, cuando su historia formó parte del documental Somewhere Between , de la realizadora Linda Goldstein.
Jenna comenzó a escarbar en su pasado y se hizo voluntaria en el orfanato en el que vivió antes de su adopción.
En el 2012, viajó a China, pero su búsqueda no era fructífera. “Tuve un vecino que sí abandonó a una niña' o 'Un primo mío también dejó a una niña, pero no sé si fue en 1992 o en 1993', me decía. Pero nadie me daba una pista clara", explicó Jenna. “Igual me sorprendió la reacción de la gente: yo pensé que mi historia era una gota de lluvia en el océano y resultó que no”.
Recibió mensajes de 50 familias distintas que aseguraban haber dejado a una bebé en la misma calle de Wuhan en marzo de 1992.
"Resultaba paradójico, porque abandonar a un bebé es un crimen y la televisión china había decidido seguir mi caso. Así que iba a quedar registrado en cámara que aceptaban haber cometido un crimen".
Su búsqueda terminó sin lograr su cometido, aunque Jenna decidió trabajando en orfanatos en China. "Realmente me gustaría reunirme con mi familia biológica. Pero no puedo saber si eso va a ocurrir", agregó.