¿Qué sigue ahora en Guatemala? ¿Pueden las elecciones traer estabilidad?
Hoy es un día de bastante júbilo. El presidente representaba el descontento ciudadano, pero, evidentemente, su salida no termina con la crisis. El malestar de la población es con el sistema y tenemos elecciones el próximo domingo. La oferta electoral no es convincente, es un poco más de lo mismo. Esta fue una primera victoria ciudadana, pero desde la perspectiva ciudadana, aún faltan muchas batallas más.
¿Cambiará algo en Guatemala después de estos hechos?
La salida de Pérez Molina le baja el nivel a la crisis, pero en términos de gobernabilidad, no hay cambio real.
”Sin embargo, sí hay un parteaguas a nivel de ciudadanía, que descubrió su poder de presión y eso ya es una gran diferencia con el pasado, cuando esta ciudadanía estaba ausente e indiferente.
”Ahora, los gobiernos van a tener mucho más cuidado de involucrarse en actos ilícitos. El problema y la crisis continuarán porque la oferta electoral sigue siendo pobre, no termina de convencer y viene del mismo sistema del que nacieron Otto Pérez y todos los anteriores”.
El domingo hay elecciones generales. ¿Cómo ve las preferencias en este momento?
Debido a la crisis, toda la intención de voto ha sido volátil. Antes de estos escándalos, el candidato del partido Líder, Manuel Baldizón, era el favorito indiscutible, pero este jueves, según las últimas encuestas, está en el segundo lugar. El primer lugar lo está ocupando Jimmy Morales, un comediante sin experiencia política.
”Cualquiera que sea favorecido va a tener serios problemas de gobernabilidad”.
¿Que pasaría si a Pérez Molina es juzgado, pero se le declara inocente?
Esa posibilidad es muy remota. Si llegara a pasar, sería un balde de agua fría para toda la población y la gente buscaría escenarios no necesariamente pacíficos para manifestar.
¿Cómo se ha visto el trabajo de la Fiscalía y la Cicig?
Nada de esto sería posible sin la participación y el trabajo de Cicig, que hizo posible que estas investigaciones revelaran toda una estructura criminal mafiosa alrededor del presidente. Hay un apoyo total e irrestricto.
¿Qué necesita Guatemala para avanzar hacia una institucionalidad fuerte y transparente?
Que esta nueva conciencia ciudadana dé lugar a una nueva oferta política, nuevos liderazgos, nuevos partidos, un nuevo sistema que tenga conexión con la población y pueda limpiar la administración pública de las mafias. Sin una nueva oferta política no llegaremos más lejos. Se requiere una transformación profunda del Estado.