Guatemala. AP: Los defensores del general guatemalteco José Efraín Ríos Montt presentaron al tribunal un certificado médico para evitar que enfrente un nuevo juicio en su contra, el cual comenzará el próximo lunes por delitos de genocidio.
“Su estado de salud es delicado y los médicos siempre han indicado que no está en condiciones de trasladarse a los tribunales... recibimos la citación y volvemos a pedirle al tribunal que resuelva”, dijo Luis Rosales Marroquín, abogado defensor. La excusa la presentó a principios de semana, pero no se conoció hasta ayer.
Agregó: “El tribunal va a tener que tomar una decisión si realiza o no el juicio porque tratándose de un debate, no se le puede juzgar en ausencia”.
El militar retirado enfrenta cargos por genocidio y delitos contra los deberes de la humanidad por la muerte de 1.771 indígenas ixiles durante su gobierno de facto (1982-1983). Ríos Montt fue condenado por esos delitos a 80 años de prisión el 10 de mayo del 2013, pero la sentencia fue anulada 10 días después por la Corte de Constitucionalidad, que ordenó un nuevo juicio.
Según sus abogados, Ríos Montt sufre desde hace varios años problemas en la columna vertebral, de la que ha sido intervenido quirúrgicamente, así como padecimientos cardíacos, por los cuales debe usar marcapasos.
“Creemos que se debe ponderar el derecho humano a la salud y esperamos que en ese sentido se resuelva”, expresó Rosales.
Para Héctor Reyes, abogado de las víctimas, hay una maniobra en curso: “Todo esto nos conduce a pensar que hay un litigio malicioso tratando de obstaculizar el inicio del debate oral y público. No nos extraña, pues tomando en consideración el primer debate, pasó lo mismo, se tenía incertidumbre de si empezaba o no, de todas formas se inició”.
Mientras, las víctimas se preparan para el debate programado. De los más de 100 testigos presentados por el Ministerio Público, tres han muerto a la espera del nuevo juicio.
Los defensores del militar también han solicitado otras acciones legales para frenar el inicio del proceso, entre ellas la separación de la jueza presidenta del tribunal por considerar que tiene viciada su opinión por haber hecho una tesis en la cual hablaba sobre el genocidio.
La jueza argumentó que solo fue un trabajo académico y técnico para obtener una maestría.
Los tribunales guatemaltecos tienen en sus antecedentes juicios en ausencia. El caso más reciente es el de un tribunal de sentencia que juzgó y condenó a decenas de pandilleros por medio de videoconferencia debido a que no fueron sacados de prisión por su alta peligrosidad.
Según las Naciones Unidas, unas 245.000 personas murieron o desaparecieron durante el conflicto armado guatemalteco (1960-1996). El reporte de la ONU señaló que un 97% de las muertes fueron responsabilidad del ejército y grupos paramilitares.